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Las cuentas que no cuadran de los Selgas: por qué Asturias perdió un Goya y un Greco

La Fundación que gestiona el impresionante legado del palacio de El Pito esgrime “necesidades económicas” para vender dos obras clave de Goya y el Greco pese a que su patrimonio ronda los 100 millones de euros

El “Aníbal vencedor” de Goya procedente de la colección Selgas y que ahora posee el Prado.

En una entrevista con LA NUEVA ESPAÑA en 2007, Gregorio Peña Varona, presidente de la Fundación Selgas-Fagalde, afirmaba que “la encomienda principal de los fundadores es la conservación de la Quinta (de El Pito, Cudillero)”. En efecto, entre los fines estatutarios de la Fundación que preside este abogado con despacho en Madrid está, literalmente, “el perfecto mantenimiento de la Iglesia de Jesús Nazareno, cripta, instalaciones y anexos, y del conjunto de La Quinta con todas sus edificaciones, mobiliario, colecciones artísticas y bibliográficas, etc. Con particular atención a los jardines”. Pese a esa detallada encomienda, la Fundación que gestiona el impresionante patrimonio arquitectónico y artístico acumulado por los hermanos Ezequiel y Fortunato Selgas a finales del XIX en el palacete de Cudillero acaba de vender a la Asociación de Amigos del Prado, por 3,3 millones de euros, el cuadro de Goya “Aníbal vencedor”. Se trata de una obra primigenia del pintor aragonés que se convertirá en pieza capital de la colección permanente de la pinacoteca nacional. Además, en enero pasado, el Ministerio de Cultura impidió otra operación de la Fundación, que pretendía vender al Museo de Bellas Artes de Budapest una “Inmaculada Concepción” del Greco. El Ministerio lo declaró “inexportable”. Aún así, el Greco ha salido al mercado y está por ver quién será su comprador final. Cuando esta venta se consume, la Fundación se habrá desprendido, pese a lo indicado en sus estatutos, de los dos cuadros más importantes de los 180 lienzos que posee.

La “Inmaculada” del Greco que la Fundación Selgas quería vender al Museo de Budapest.

Después de que este periódico desvelase la intención de la Fundación de vender al museo húngaro el Greco que cuelga de las paredes del palacete de El Pito, Peña Varona explicó: “Nos duele más que a nadie desprendernos de él, pero se hace por el bien y el interés general. Aspiramos a seguir abriendo y manteniendo la actividad en la Quinta del Pito. No es que la Fundación atraviese dificultades económicas, sino que tiene necesidades económicas”.

Según las últimas cuentas públicas de esta entidad, a las que ha tenido acceso este periódico, la Fundación Selgas Fagalde cerró el ejercicio de 2019 con un saldo positivo de 112.021 euros. No obstante, entre 2014 y 2017 el resultado de las cuentas fue negativo. Cerró 2014 con 1,2 millones de euros de pérdidas y al año siguiente, con un saldo negativo de 1,6 millones. En 2018 volvió a tener beneficios (183.994 euros). La entidad es una de las fundaciones mejor dotadas de España, dispone de unos recursos muy relevantes: cuenta con un patrimonio neto de 99 millones de euros. El cuidado y mantenimiento de la Quinta supone un gasto de 1,4 millones de euros. Sus ingresos proceden, fundamentalmente de las rentas derivadas del patrimonio inmobiliario. Varias propiedades en Madrid y un hotel en Sevilla generaban en 2019 unos ingresos que rondaban los 2,2 millones de euros anuales. La venta de libros y las visitas al palacete de El Pito reportaron además 110.00 euros más al año. No obstante, pese a estos ingresos procedentes de su importante patrimonio –lo que garantiza su solvencia– la Fundación tiene que afrontar un endeudamiento de 6,3 millones de euros con entidades bancarias, con importantes pagos anuales que rondan los 600.000 euros. El problema estaría entonces en una falta de liquidez y la solución habría sido la venta de las dos mencionadas obras de arte. Nadie ha explicado a qué se debe esta situación económica que ha puesto en peligro la integridad de una valiosa colección artística tan vinculada a Asturias.

El Gobierno del Principado, la Universidad de Oviedo, la Diócesis asturiana y el Ayuntamiento de Cudillero tiene representantes en el patronato de la Fundación, donde hay otros seis patronos. En sueldos, dietas y otras remuneraciones, los miembros del órgano de gobierno de la Fundación Selgas Fagalde percibieron en 2019 un total de 186.444 euros. Pese a estar representado en el patronato, el ejecutivo asturiano ha admitido que no puede hacer nada para evitar la pérdida de los dos cuadros. Tampoco ha aclarado aún si su representante votó a favor o en contra de las dos operaciones de venta de las obras, o si estas propuestas efectivamente pasaron por el patronato de la entidad, como sería preceptivo. La Consejería de Cultura, pese a las peticiones reiteradas de este diario, guarda silencio sobre la pérdida para Asturias de un patrimonio tan relevante y sobre unas ventas que, en principio, vulneran los fines estatutarios de la entidad. Es de suponer que, como diligentes miembros del órgano de gobierno de la entidad, están perfectamente al día de su situación económica y de las decisiones que toma sobre su patrimonio. Por su parte, el equipo rectoral de la Universidad ha explicado a LA NUEVA ESPAÑA que, debido a que el Rector acaba de incorporarse a su puesto, aún desconoce el caso en profundidad. La Fundación Selgas Fagalde, por último, se atiene a su carácter privado para evitar aportar todos los detalles sobre la venta del Goya y el Greco de El Pito. Según la Asociación Española de Fundaciones, en un documento editado por su servicio de asesoría jurídica y fiscal, estas entidades que gozan de beneficios fiscales porque tienen fines de interés general están sometidas al control de un órgano público. Es el denominado Protectorado de Fundaciones, una competencia del Ministerio de Cultura. A este órgano debe solicitarse autorización previa o efectuar la comunicación posterior a la hora de enajenar determinados activos.

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