Durante la pandemia, aumentó el uso de ciertas aplicaciones y plataformas, y algunas aplicaciones, como OnlyFans, vieron doblar sus usuarios y beneficios. Esta plataforma permite publicar cualquier tipo de contenido, incluida la pornografía, y bloquearlo detrás de un muro de pago. Cada creador escoge el precio para acceder a su contenido "privado", aunque de ese total, la aplicación se adjudica el 20%. "OnlyFans es una plataforma de venta de contenido relacionado con la prostitución; la prostitución va cambiando y busca nuevas alternativas, sobre todo en las generaciones más jóvenes", afirma Ana Bernal-Triviño, profesora de los Estudios de Ciencias de la Información y de la Comunicación de la UOC. Para el catedrático de Derecho Penal de la UOC, Josep Maria Tamarit, "el concepto más adecuado para referirse a fenómenos como este es el de sexo transaccional, que implica un trato entre dos personas adultas en el que una ofrece algún tipo de prestación sexual y otra una compensación, que puede hacerse efectiva con dinero o mediante otro tipo de ventajas".

Durante la pandemia y los meses siguientes, esta plataforma de venta de contenido de todo tipo —también pornográfico y erótico— consiguió una media de un millón de usuarios nuevos cada día, hecho que incrementó sus ingresos en un 553%, según The Financial Times.  "El crecimiento de esta forma de sexo transaccional en el ciberespacio ha sido una alternativa a la falta de oportunidades de practicar sexo en el mundo real,  afirma Tamarit. Según datos de OnlyFans, en 2019 contaba con 10 millones de usuarios y este año 2021 ya supera los 150 millones en todo el mundo.

¿Quién paga manda?

El acceso a dicho contenido, sujeto a pago, permite la interacción privada y directa con el creador. Algunas voces alertan de que podría ocasionar un mayor riesgo de conductas inapropiadas (prácticas sexuales más violentas, negociación de precio, duración, etc.). "Si las personas que exhiben imágenes de contenido sexual son adultas, tan solo podría haber delito si se produjera alguna situación calificable como agresión o abuso sexual, o una determinación coactiva o abusiva a la prostitución, lo cual es difícil que pueda probarse si la interacción es puramente en línea, aunque algunas sentencias han empezado a aceptar que pueda cometerse una agresión sexual puramente en línea", explica Tamarit.