El director del Museo de Bellas Artes de Asturias, Alfonso Palacio (Gijón, 1975) ha sido distinguido con el premio "Asturiano del mes" de LA NUEVA ESPAÑA por el impulso que, gracias a su gestión, ha adquirido la gran pinacoteca regional, consolidada ya como una de las grandes instituciones museísticas del país. Palacio, que llegó a la dirección del Bellas Artes en 2013 tras imponerse en un proceso de selección, ha liderado durante estos nueve años un proceso de modernización y crecimiento de la institución que ha fructificado en sucesivos récords de visitantes y en una constante mejora de las colecciones, logrando fortalecer la conexión del museo con la sociedad asturiana.

El edificio de la ampliación del Museo de Bellas Artes. | Miki López

El "Asturiano del mes", correspondiente a mayo, le llega a Palacio en un momento crucial para el museo, que está recuperando los niveles de afluencia previos a la pandemia, como se pudo constatar precisamente durante ese mes, en el que el programa de actividades para celebrar el Día Internacional de los Museos volvió a llenar las salas del Bellas Artes. El premio a Alfonso Palacio se suma al que ya recibió en su día el propio museo, que fue la primera institución en recibir el "Asturiano del mes", en marzo de 1996.

Doctor en Historia del Arte por la Universidad de Oviedo, Alfonso Palacio es discípulo de otro "Asturiano del mes" como es Javier Barón Thaidigsmann, jefe del área de conservación de pintura del siglo XIX del Museo Nacional del Prado y que recibió la distinción de LA NUEVA ESPAÑA en abril de 2003. Bajo su tutela, Alfonso Palacio completó en 2004 una tesis doctoral sobre el pintor Luis Fernández que, tras su publicación, se ha convertido en la gran obra de referencia sobre el artista asturiano. La tesis de Palacio, de hecho, es aún hoy un modelo a seguir por todos los doctorandos del departamento de Historia del Arte de la Universidad de Oviedo, en el que el propio Palacio ejerció como profesor entre 2006 y 2013.

Al frente del Museo de Bellas Artes de Asturias, Alfonso Palacio inauguró en 2015 la ampliación de la gran pinacoteca regional, y pese a las carencias de personal y a las limitaciones presupuestarias de la entidad –que lleva más de una década sin poder acudir al mercado para comprar obra nueva al no tener fondos consignados para tal fin por el Principado–, logró incrementar de forma sustancial la oferta de actividades del museo, impulsando un modélico programa educativo y duplicando el volumen de visitantes que recibe anualmente la institución, que en los dos años previos a la pandemia logró superar el hito de los 100.000 visitantes en el año natural.

Consciente de las lagunas que tiene la colección, Palacio también ha conseguido incrementar los fondos con donaciones y depósitos de gran calado, procedentes de particulares e instituciones públicas. En estos años, el museo ha recibido la magnífica donación de Plácido Arango ("Asturiano del mes" de abril de 2007), el espléndido depósito de obras de la colección del XIX Conde de Villagonzalo y de María Luisa Corrada ("Asturiana del mes" de junio de 2021), y otro notable depósito que el Museo del Prado realizó a principios de este año, y que se verá complementado con otro más en 2023. Todo ello mientras el museo reforzaba sus relaciones con otros coleccionistas y entidades privadas que han protagonizado sucesivas exposiciones en la institución, bien realizadas ex profeso o bien en el marco del programa "La obra invitada", también creado por Palacio.

El saldo de estos años de gestión de Alfonso Palacio al frente del Museo de Bellas Artes de Asturias no puede ser más positivo. Bajo su liderazgo, la gran pinacoteca regional se ha consolidado como la institución museística de referencia para todos los asturianos, cosechando además un prestigio incuestionable a nivel nacional por su buen hacer y por un dinamismo que ha permitido al Bellas Artes abrirse a nuevos públicos, tanto entre la sociedad asturiana como fuera.

El hito de Amigos del Museo y el reto de la ampliación

Dentro de los grandes hitos que el Bellas Artes ha logrado bajo su gestión, Alfonso Palacio siempre destaca la creación de la Asociación de Amigos del Museo, un colectivo que contó desde el primer minuto con el apoyo convencido del director de la gran pinacoteca regional y que, presidido por Alfonso Martínez, cuenta ya con 780 socios. Entre los retos pendientes, además de la pretensión continua de Palacio de seguir incrementando las colecciones del museo, destaca esa fase 2 de la ampliación que está pendiente solo de la llegada de los fondos comprometidos por el Gobierno central. La obra, necesaria, permitirá al museo desplegar todo su potencial con la integración de elementos básicos como un salón de actos o una cafetería, además de resolver algunos problemas estructurales, y ayudará además a la regeneración urbana del casco histórico de Oviedo, que tiene en el Bellas Artes uno de sus principales activos.