Compromiso, alegría, gratitud y emoción. La entrega del premio "Ana Casanueva 2022" a la Fundación Centro Español de Solidaridad del Principado de Asturias (Cespa) por su labor en Proyecto Hombre llenó la capilla del Edificio Histórico de la Universidad de Oviedo de momentos intensos.
El acto contó con la presencia del empresario y filántropo asturmexicano Carlos Casanueva Varas; el presidente de la Asociación Iberoamericana de la Comunicación (Asicom), Carlos Menéndez Collado; el presidente de Proyecto Hombre, Julio César Jonte, y el rector de la Universidad de Oviedo, Ignacio Villaverde. La distinción, con un premio único de 50.000 euros, es convocado por Carlos Casanueva y Asicom en colaboración con la Universidad asturiana.
El sonido apacible de las gaitas puso en una desapacible tarde otoñal el umbral musical del acto, abierto con la lectura del acta de jurado por parte del secretario, Santiago González-Alverú. Especialmente emotiva fue la intervención en epílogo de Víctor Armando López, colaborador de Proyecto Hombre. "Soy alcohólico", explicó antes de lanzar un mensaje claro de esperanza para afrontar los problemas y "aprender a vivir. Desde el amor al entorno y a mí mismo, se puede conseguir. Está al alcance de todos. Somos muchos los que nos hemos recuperado. Dejarse ayudar, querer y comprender es poder". Cerrada ovación. Previamente, tanto Casanueva como Villaverde ensalzaron una labor "extraordinaria" e "inmensa" de la que habló con palabras cargadas de sentido y sentimiento Julio César Jonte: "Es un verdadero honor poder recibir este premio por el significado que conlleva: que impulsa y reconoce un compromiso con unos fines, desde unos valores, con la sociedad asturiana".
Un honor que se hace responsabilidad: "Responsabilidad por ser valedor de los principios que convocan este reconocimiento, más allá del día de hoy. Responsabilidad con las personas significativas que conforman el jurado. Responsabilidad por hacer justa la memoria de doña Ana Casanueva y en justa gratitud a la iniciativa de don Carlos Casanueva Varas. Responsabilidad por saber que otras instituciones y entidades de la región, son merecedoras".
Y, finalmente, "responsabilidad con los fines que nos crearon y por ende con las personas que atendemos y sus familias, buscando siempre lograr mejorar nuestra acción y hacerla útil y válida para ellas, y al conjunto de la sociedad asturiana".
Proyecto Hombre, destacó, "nace del amor. Nuestra esencia es una creencia absoluta en el ser humano, en su capacidad de cambio, de superación y en su capacidad de crear obras buenas". Aceptar al ser humano es "comprender sus límites y sus desaciertos, pero también aceptar que en su trayecto siempre ha sabido superar límites y mejorar en sus acciones para acertar. Enamoramiento, fruto de nuestra esencia humanista".
Sin esa creencia, señaló Jonte, "difícilmente podríamos haber aceptado el reto, allá, hace 35 años, de enfrentarnos a una problemática social que traía dolor, muerte y desazón a nuestras vidas".
La responsabilidad no pesa, porque, añadió, "nos compromete y ejerce en nosotros un efecto que mueve nuestra voluntad al movimiento". Claves: nadie lo sabe todo, y para saber hay que estudiar, comprobar, aprender de lo hecho "y estar dispuesto a cambiarlo"; ser constante, curioso, alegre, dispuesto. "Y ágil". Cada vida es irrepetible y "no es posible sin los demás. Nadie se construye sin la presencia, la ayuda y la acción de los demás". Jonte destacó que "la gratitud es el alma desde donde podemos comenzar a construir los lazos más duraderos. Confiad y ayudarnos a ayudaros".
