La Universidad de Oviedo medió en ocho denuncias de acoso sexual

Ana Vidu, líder del "#MeTooUniversidad", aboga por romper "el silencio cómplice" e inspirar a las víctimas con "relatos de éxito"

Ana Vidu, a la izquierda, junto a José Miguel Arias y Pilar Fernández, en el Aula Magna del edificio histórico de la Universidad de Oviedo. | Miki López

Ana Vidu, a la izquierda, junto a José Miguel Arias y Pilar Fernández, en el Aula Magna del edificio histórico de la Universidad de Oviedo. | Miki López / E. F.-P.

Elena Fernández-Pello

Elena Fernández-Pello

Ana Vidu fue la primera estudiante en España en denunciar el acoso sexual al que la sometía un catedrático. Su caso se remonta a 2008, en su primer curso como alumna de Sociología en la Universidad de Barcelona. Hasta 2013 no se atrevió a denunciar. Ella fue expulsada, aunque luego aparecieron otras 13 víctimas. Ayer, en la presentación del movimiento "#MeTooUniversidad", que Vidu lidera, leyó algunos de los correos que aquel catedrático, finalmente condenado, enviaba a alumnos y alumnas, con proposiciones sexuales explícitas. El vicerrector de Gestión Académica, José Miguel Arias, dio cuenta de los pasos que la Universidad asturiana ha dado para evitar situaciones como aquella e informó de que, en los últimos años, la institución ha activado el protocolo de actuación frente al acoso sexual en ocho ocasiones, resueltas en la fase de mediación con la adopción de medidas específicas para proteger a las víctimas.

Arias destacó que Oviedo ha sido la primera Universidad española en actualizar ese protocolo, adaptándolo a la nueva legislación, que tiene abiertas varias líneas de prevención y que en breve publicará una guía de consulta e información. La Universidad de Oviedo se ha incorporado al "#MetooUniversidad", un movimiento que busca crear una red solidaria de apoyo a las víctimas y romper el silencio en torno a estos delitos.

Actualmente Vidu trabaja como investigadora en Universidad de Berkeley, en California, con una beca Marie Slodowska-Curie. "Necesitamos tener relatos de éxito para inspirar a otras víctimas", puso de manifiesto ayer en Oviedo, para que superen esa condición y la cambien "por la de supervivientes".

Pilar Fernández, profesora del área didáctica de Lengua y Literatura y presidenta de la Asociación para una educación basada en evidencias, es el enlace de la Universidad de Oviedo con el "#MetooUniversidad", "un movimiento de excelencia científica y de excelencia humana", en sus propias palabras, que se ha propuesto "trocar en clara luz las sombras, los rincones escondidos que puede haber en la Universidad" y todo ello por amor a la institución. Pilar Fernández sacó a colación a Clarín y su Regenta, como ejemplo, a través del relato del escritor, de "cómo se le puede robar a una mujer su libertad desde su más tierna infancia". "Conocemos bien esto, conocemos ‘La Regenta’, pero nos queda tanto por aprender y tanto por hacer", reflexionó.

Ana Vidu, que es profesora de la Universidad de Deusto y que dedicó su tesis doctoral a comparar la primera denuncia de acoso sexual de la Universidad española, en 2013, con la primera de la Universidad de Berkeley, en 1979, alentó a hablar abiertamente sobre el acoso. "Los estudiantes se movilizan en la Universidad por todo, por las subidas de tasas..., pero no contra el acoso", se quejó, y agradeció "la valentía de quienes sirven de apoyo" a las víctimas y rompen "el silencio cómplice".

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