LA NUEVA ESPAÑA felicita la Navidad con "La nueva ola" de Guillermo Simón

El artista villaviciosino, el gran pintor contemporáneo del mar en Asturias, crea en exclusiva para el periódico una obra con la que expresa sus deseos de regeneración tras un año vivido entre los coletazos de la pandemia y la guerra de Ucrania

Guillermo Simón, con «La nueva ola» en la sede de LA NUEVA ESPAÑA, en Oviedo.

Guillermo Simón, con «La nueva ola» en la sede de LA NUEVA ESPAÑA, en Oviedo. / MIKI LÓPEZ

Eduardo Lagar

Eduardo Lagar

Es más que una ola, es un deseo de renacimiento. El pintor Guillermo Simón (Villaviciosa, 1968) ha creado para LA NUEVA ESPAÑA, y a modo de felicitación navideña para todos los lectores, una de sus características imágenes marinas que, en esta ocasión, expresa voluntad de regeneración de cara al año que ahora entra. La pieza, un óleo sobre pankaster de 50 x 70 cm que ya forma parte de la colección del periódico, lleva por título "La nueva ola". El autor explica qué hay detrás de esta explosión marina: "El título es, por un lado, un guiño al nombre del periódico y, por otro, trata de expresar un cierto sentimiento oceánico: una nueva ola que barre con todos estos años de pandemia". Es una obra que hace visible "un deseo de empuje hacia arriba, de levantar el ánimo" y de dejar atrás la tragedia que supuso el covid y también la que aún supone la guerra de Ucrania, por citar los dos grandes golpes que todos acusamos en este año que ahora termina. "Mi deseo para el 2023 es que esta ola barra todo lo malo y limpie todo aquello que nos haga perder la armonía".

Simón es el pintor del mar y en su obra todas las formas del agua se manifiestan –desde el estallido del oleaje a la vibración del agua remansada– como un inagotable repertorio de reflexiones y emociones. Es un pintor que no pinta el mar, pinta "una energía". "Estoy pintando la fuerza y la capacidad que tiene el agua para discurrir en libertad creando formas plásticas", añade. En "La nueva ola", Simón trata de reflejar una "energía positiva" que invite a la regeneración.

Guillermo Simón, con «La nueva ola» en la sede de LA NUEVA ESPAÑA, en Oviedo.

Guillermo Simón, con «La nueva ola» en la sede de LA NUEVA ESPAÑA, en Oviedo. / MIKI LÓPEZ

Una regeneración que él ve posible a través del arte y la pintura "porque influyen de alguna manera en el modo de sentir o percibir tanto del artista como del que mira su obra. Nos ayuda a conocernos mejor". Se trata de un conocimiento que deviene en reconocimiento interior y siempre, apunta Simón, se alcanza a través de la belleza: "La belleza invita a la contemplación, a detenernos, a descansar del excesivo ‘empantallamiento’ virtual que hoy sufrimos. No debemos perder esa capacidad de asombro que nos lleva a territorios donde uno tiene ese sentimiento de pertenencia a un todo: una experiencia que yo tengo en esa línea donde confluyen la tierra, el aire y el agua, es decir, a la orilla de la mar". Para él, el papel del artista es el del buscador del rastro que deja la belleza: "Es alguien que encuentra una pequeña luz e intenta trasladar a los demás ese territorio de goce estético que llamamos belleza y que tantas veces nos salva, como el mar".

Las olas son, en la poética plástica de Guillermo Simón, el reflejo de la "permanente impermanencia que es la vida; las olas nacen y mueren, pero el mar es eterno", detalla este creador que se ha convertido en uno de los más destacados de su generación gracias a una obra llena de coherencia, sustentada al tiempo en una honda observación de la naturaleza, en su interiorización y en una expresión final plena de virtuosismo.

Simón, licenciado en Bellas Artes por la Universidad del País Vasco, que realizó estudios en la École Nationale Supérieure des Beaux-Arts de París, ha protagonizado ya 33 exposiciones individuales. La última de ellas, en el edificio histórico de la Universidad de Oviedo, puede contemplarse hasta el 15 de enero. Santiago Martínez, profesor de Arte, que publica sus críticas en LA NUEVA ESPAÑA, es el comisario y un buen conocedor de la obra de Simón. Sobre la obra creada en exclusiva para el periódico ha escrito: "Como en sus óleos de gran formato, ‘La nueva ola’ tiene ese carácter expansivo que desborda los límites del soporte, una pintura de acción en la que la fuerza del gesto se impone, recordando el trabajo de los creadores del expresionismo abstracto y del informalismo y revelando la enorme sintonía del artista con el medio natural. El ímpetu de la naturaleza se muestra con un fuerte contraste entre la oscuridad de las profundidades marinas y la blancura de la espuma en la cresta de las olas".