Los instantes capturados de Rosa Brun

En "Materia y luz", Rosa Brun recorre a través de 23 obras la evolución de su proceso creativo artístico, con una mezcla de esculturas y pinturas, pero al mismo tiempo rescata algunas de sus influencias más lejanas, del despertar de su trayectoria. "Ha habido una profundización a lo largo de los años, pero basada en ese inicio, que lo establezco en la infancia, en ese momento cuando empiezas a tener una serie de experiencias, que en mi caso nacen de la naturaleza, del campo, de cuando el tiempo era tuyo y solo tenías que estar ahí. Y un poco también de ese recuerdo de esas grandes pizarras verdes para dibujar en el colegio", reflexionó la artista ayer, durante la presentación de su exposición en Gijón en la galería Aurora Vigil-Escalera.

Brun, doctora en Bellas Artes, ha llevado su obra, entre otros espacios, al Museo Nacional de Arte Centro Reina Sofía y los centros de arte contemporáneo de Sevilla y de Málaga. Y recientemente acaba de ser nombrada académica de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. "Es un honor que esté exponiendo aquí, por primera vez en Asturias; es una artista de un prestigio especial", detalló durante la introducción a la obra la galerista Aurora Vigil-Escalera, que ensalzó su figura: "Rosa Brun demuestra con su obra una valentía impresionante, que denota una seguridad de la artista en su obra brutal".

El espectador se sumergirá con la muestra "Materia y luz" en un recorrido a lo largo de tres décadas de la obra de Rosa Brun. "Son una serie de piezas que pertenecen a diferentes años. La mayoría de 2020 a 2023, pero hay algunas incluso desde 1996, como una escultura de suelo muy interesante sobre el proceso de la técnica de la materia", afirma la artista. Indica también que ha intentado seguir en esa línea de trabajo que le motiva: "Está presente el interés de traducir la belleza de alrededor en la contemplación cada vez más profunda de la tierra y el universo, que está llena de materia; por un lado, con una parte más física y, por otro, con la que incorpora más luz, con esa belleza extrema por la que trato de capturar instantes que se van".

En ese recorrido por más de una veintena de obras Rosa Brun hace algunas paradas. "Hay obras de 2007, con el espacio vertical, en el que se incluye el aspecto bidimensional y tridimensional de este concepto de espacio y pintura. Y otras de 2014, en las que se emplean elementos matéricos como el latón", comenta. Añade que ha mantenido una misma filosofía que se plasma en sus obras: "Siempre trabajo con el espacio en esa confluencia de la percepción entre diferentes posibilidades que encierra la representación de la relación que se puede establecer con el objeto; en esa línea he utilizado siempre el espacio como una experiencia en la que se desarrolla la función espacial, que es por lo que existimos".

La exposición, que estaba programada hace más de un año, se produce poco después del nombramiento como académica de Bellas Artes de Rosa Brun, un acontecimiento recibido con "orgullo" por la artista, y que le permite además estrenarse en Asturias por primera vez en una exposición en un momento especial. "Asturias me fascina, me encanta", reconoció Brun, antes de recalcar sobre su obra: "Hay un proceso de trabajo a lo largo de los años que es muy profundo".

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