Al alza en Asturias los procesos de reproducción asistida de mujeres solas

La OMS presenta su informe más completo de infertilidad, en el que alerta del «problema de salud pública», que afecta a una de cada seis personas

Una sanitaria, trabajando en una técnica de reproducción asistida.

Una sanitaria, trabajando en una técnica de reproducción asistida. / Uno de los estudios de las técnicas de reproducción asistida. // FdV

A. Rubiera / Efe

El presidente de la Asociación para el Estudio de la Biología de la Reproducción (Asebir), Antonio Urries, tiene claro que la infertilidad «es un problema grave en España», y una muestra de ello es que el 10 por ciento de los nacimientos ya se producen por reproducción asistida, según el último Registro Nacional de Actividad de la Sociedad Española de Fertilidad, que data del año 2020.

Urries aterrizó con esas palabras en la realidad de España los resultados genéricos del informe que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha presentado esta semana. El más completo que se ha hecho en mucho tiempo sobre la infertilidad. Un informe basado en 133 estudios elaborados entre 1990 y 2021, y que ha concluido que 1 de cada 6 personas en el mundo sufre infertilidad, por lo que se conisera un importante problema de «salud pública» que requiere de una acción contundente de los servicios de salud pública y una revisión social. 

«No nos ha sorprendido», ha asegurado el presidente de Asebir, ya que ese avance de la infertilidad es una situación «que se da desde hace años». En general, el experto advierte de «un empeoramiento de las condiciones de fertilidad», tanto en mujeres como en hombres en España. Si bien para las mujeres la causa principal recae en el retraso de la edad de acceso a la maternidad, en los varones este descenso viene dado por determinantes ambientales, como los contaminantes y los pesticidas.

En la misma línea se manifestaba ayer Plácido Llaneza Coto, catedrático de Obstetricia y Ginecología y responsable de la Unidad de Reproducción Asistida del HUCA. «La infertilidad cada vez va a más y eso lo vemos en las consultas», asegura. Con un añadido, que en Asturias «donde estamos teniendo una presión muy grande es en el caso de la demanda de atención por parte de mujeres solas». Afirma Llaneza que «estamos teniendo un incremento grandísimo, es lo que más nos llama la atención». Un crecimiento «muy superior», asegura, en comparación «al resto de tratamientos que demandan las parejas heterosexuales o las parejas homosexuales». 

Y esa tendencia fue, precisamente, una de las destacadas en la cita de especialistas que recientemente tuvo lugar en Madrid. De 2016 a 2020, el porcentaje de mujeres que han recurrido en solitario a fecundaciones in vitro en España ha aumentado prácticamente un 50%, una tendencia que se podría extrapolar a otras técnicas de reproducción asistida. Según el último registro de la Sociedad Española de Fertilidad (SEF), en 2016 el 4,4% del total de ciclos de Fecundación in Vitro (FIV) se correspondía con mujeres que querían ser madres en solitario. Un porcentaje que ascendió al 5,9% en 2017, al 6,5% en 2018, al 7,4% en 2019 y al 8% en 2020.

Así lo afirmaba la doctora Elisa Gil Arribas, especialista en salud reproductiva y secretaria de la SEF, durante el evento RISE, organizado recientemente por la compañía de ciencia y tecnología Merck, que contaba con la asistencia de más de 130 especialistas en fertilidad de todo el país y en el que se analizó la actualidad y desafíos más relevantes en reproducción asistida.

Los datos de la OMS han puesto de manifiesto que el 17,5 % de la población adulta experimenta en algún momento de su vida problemas de esterilidad, consistente en la incapacidad de lograr un embarazo tras doce meses o más de relaciones sexuales regulares sin protección.

Para los expertos de la OMS, entender la dimensión de este problema es muy importante porque puede generar trastornos mentales –depresión, en particular– estigmatización social, acarrear problemas económicos y generar violencia doméstica.

«La esterilidad es un problema extendido de salud pública y en algunos países puede provocar la impresión de una mujer o de una pareja fracasada», comentó la directora de salud sexual y reproductiva en la OMS, Pascale Allotey, en la rueda de prensa que ofreció en Ginebra en la que presentó los datos. Las nuevas estimaciones, sin embargo, no precisan si la esterilidad es un problema que aumenta entre las mujeres –conforme a la percepción generalizada– son más susceptibles de sufrirla que los hombres.

La Unidad de Reproducción Asistida del HUCA, en pleno crecimiento para duplicar su atención

La Unidad de Reproducción Asistida del Hospital Universidad Central de Asturias (HUCA), órgano de referencia para abordar los problemas de fertilidad en el Principado, se encuentra en pleno proceso de incrementar los tratamientos de fecundación in vitro, con el objetivo duplicar los actuales ciclos y alcanzar los 15 por semana a lo largo de este año. 

«Vamos muy bien y en uno o dos meses podremos estar al máximo de nuestra previsión», asegura el responsable de la Unidad, Plácido Llaneza sobre ese plan de creccimiento. Una inversión del pasado año permitió doblar la superficie de las salas de recuperación, ampliar espacios, mejorar dotación de personal y adquirir equipamientos para incrementar la atención que se venía prestando. En 2021 la unidad del HUCA efectuó 3.305 consultas médicas y 1.993 de instrucciones de enfermería. El servicio además aumentó el rango de atención. En la actualidad está dirigido a mujeres de hasta 40 años cumplidos, con buena reserva ovárica, a las que se les pueden practicar los tres ciclos que recoge la legislación vigente hasta los 42 años.

Precisamente la OMS ha puesto el acento en la necesidad de «mejores políticas y financiación pública» para mejorar el acceso al tratamiento de reproducción asistida. 

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