Día del Libro: La ficción escrita en Asturias se ilumina más allá del Negrón

Nuevas generaciones de creadores reciben respaldo editorial fuera del Principado y toman el relevo de nombres ya consolidados

Azahara Alonso, Sara Torres e Ignacio Ferrando.

Azahara Alonso, Sara Torres e Ignacio Ferrando. / LNE

Tino Pertierra

Tino Pertierra

¿Sería excesivo hablar de una edad de oro de la ficción escrita en Asturias y que tiene ecos a nivel nacional en cuanto a acogida crítica y repercusión en los medios? ¿O_sería justo y necesario ponderar como se merece un momento excepcional gracias a un grupo cada vez más numeroso de creadores asturianos de origen o asentamiento que publican en editoriales de distribución nacional. Sin ir más lejos, los últimos tiempos han recibido propuestas muy distintas en sellos como Siruela, Tusquets, Algaida, Grijalbo, Seix Barral, Roca, Ediciones B, Impedimenta, Esfera de los libros o Planeta. Tomen nota para hacerse este domingo con uno o varios títulos de esta larga y muy variada lista que incluye todo tipo de géneros y estilos:

Azahara Alonso («Gozo»), Ignacio Ferrando («El rumor y los insectos»), Juan Fueyo («El hombre que pudo destruir el mundo»), Rafael Reig («El río de cenizas»), Francisco Bescós (La ronda»), Alejandro Gallo («Matanza de Atocha, 1977: caso abierto»), Javier Lasheras («Entra sin miedo en la luz más antigua»), Ricardo Menéndez Salmón («Horda»), Mayte Uceda («El guardián de la marea»), Carolina Sarmiento («Vrësno»), Pilar Sánchez Vicente («La hija de las mareas»), Leticia Sierra («Maldad»), Sara Torres («Lo que hay»), María Teresa Álvarez («Urraca»), Ana Lena Rivera («Las herederas de la Singer») o Jon Bilbao («Araña»).

La lista de autores con resonancia de distintas intensidades fuera de Asturias se extiende: Eugenia Rico (premio Azorín por «La muerte blanca»), Ángeles Caso (premio Planeta por «Contra el viento»), Pedro de Silva («Dona y Deva»), Miguel Ángel Delgado («Las calculadores de estrellas»), Coloma Fernández Armero («Qurerida yo»), Manuel García Rubio («La garrapata»), Ignacio del Valle («Los demonios de Berlín»), Miguel Barrero («El rinoceronte y el poeta»), Pepe Colubi («Dispersión»), Sixto Sánchez («El amante de la reina»), Mónica Rodríguez (premio Edebé de literatura infantil con “Rey”), Nahir Gutiérrez («Hipólito y Serafín»), Fátima Fernández («Nela»), Gonzalo Moure («Soy un caballo»), Diego Carcedo («Los dos cónsules»), Ana García-Siñeriz («Súper Clea y el anillo mágico»), Marta Huelves («La memoria del tejo»), Xuan Bello («Historia universal de Paniceiros»), Pepe Monteserín («La lavandera»), Miguel Rojo («Zeta»), Pablo Rivero («Érase una vez el fin»), Begoña González (premio Odilo con «El siglo»), Laura Castañon («La noche que no paró de llover»), Juan Ramón Lucas («La maldición de la Casa Grande»), Fulgencio Argüelles («Noches de luna rota»), Rodolfo Martínez (premio Minotauro por «Los sicarios del cielo») o Manuel Astur («San, el libro de los milagros»).

Y, por supuesto, autores que ya son leyenda literaria con plenos poderes creativos que siempre despiertan gran expectación como Gonzalo Suárez («El cementerio azul», de 2022, muestra el mismo ímpetu imaginativo y ardor narrativo de sus primeras obras) o Mariano Antolín Rato («Silencio tras el telón del sueño»), tan rompedor y audaz como siempre. Pasen, pasen y léanlos.

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