La Biblioteca de Asturias retoma sus exposiciones con un Clarín desconocido

Isabel Cawthorn repasa el gusto por el género fantástico del autor de «La Regenta» en una muestra que exhibe por primera vez manuscritos inéditos

Cawthorn, Antón García y Miguel Menéndez. | Irma Collín

Cawthorn, Antón García y Miguel Menéndez. | Irma Collín / Chus Neira

Chus Neira

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Los libros nos hacen más libres y la difusión de lo que se encuentra entre sus páginas ensancha el conocimiento del ser humano. Con parecidas palabras el director general de política lingüística del Principado de Asturias, Antón García, aplaudió ayer la inauguración de la exposición «Clarín, un cuentista fantástico» que hasta el 28 de mayo estará instalada en la Biblioteca de Asturias «Ramón Pérez de Ayala», en Oviedo, con un recorrido por la obra del autor de «La Regenta» con detalle especial de su cultivo del género fantástico, algo poco frecuente entre los escritores realistas.

Irma Collín

Uno de los dibujos de figuras diabólicas de Clarín. | Irma Collín / Chus Neira

La exposición no solo tiene esta peculiaridad. Como explicó al inicio del acto el director de la institución, Miguel Menéndez Llana, la Biblioteca de Asturias es «memoria viva del patrimonio cultural de Asturias» y la divulgación forma parte de sus labores. En ese sentido, explicó, las exposiciones temporales han de ser una de las líneas de programación habitual. Con «Clarín, un cuentista fantástico», la Biblioteca vuelve a ofrecer estos contenidos y promete seguir haciéndolo de forma constante. Que Clarín sea el protagonista de la primera también salda otra deuda. «Leopoldo Alas es un referente y a pesar de ello nunca la biblioteca le había dedicado un trabajo adecuado», admitió. La exposición cumple ese homenaje y celebra, también, como señalaría después Antón García, que los herederos del escritor han cedido su legado bibliográfico. No en vano la exposición incluye unos de sus famosos «quevedos» y también varios manuscritos inéditos, nunca antes expuestos al público, en algunos de los cuales se puede ver el gusto de Clarín por garabatear diablillos y demonios en las esquinas y el revés de los papeles.

La Biblioteca de Asturias retoma sus exposiciones con un Clarín desconocido

Sus «quevedos» expuestos en la Biblioteca de Asturias. | Irma Collín / Chus Neira

Estos dibujos luciferinos ilustran bien el gusto por el género fantástico que en el caso de Clarín se mezcla con el relato metafísico, místico o, en ocasiones, cierto tipo de ciencia-ficción. Esa faceta, poco conocida, no estudiada en profundidad, es el asunto que Isabel Cawthorn se llevo de vuelta a Birmingham atras haber estado seis meses estudiando en la Universida de Oviedo. El Clarín «fantástico» es el tema de su trabajo doctoral y el motivo por el que ahora le han encargado ser la comisaria de esta exposición. Ayer confesó que nunca había podido llegar a pensar en trabajar en muestra como esta y que era, de alguna forma, un «colofón» a su papel como «investigadora y lectura entusiasta de Clarín».

La exposición que se puede visitar durante un mes en la planta baja de la biblioteca incluye distintas ediciones de las obras de Clarín y destaca los cuentos fantásticos comisariados por Cawthorn: «El Doctor Pértinax», «Mi entierro (Discurso de un loco)», «Cuervo», «Cuento futuro», «La noche-mala del Diablo», «Tirso de Molina» y «El Diablo en Semana Santa».

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