Entrevista | Mónica Rubio Fernández Hija de Joaquín Rubio Camín y Trinidad Fernández

"Aunque mi madre nació en Avilés, siempre le quedó una tristeza con la ciudad"

"Trinidad Fernández empezó en el arte con aire naïf, en su época de París, y luego ya se fue a una modernidad completa, hasta su final"

Mónica Rubio, en un rincón de la exposición. | María Fuentes

Mónica Rubio, en un rincón de la exposición. | María Fuentes / Saúl Fernández

Saúl Fernández

Saúl Fernández

Mónica Rubio Fernández es una de las hijas de los artistas Joaquín Rubio Camín y de Trinidad Fernández. El Centro Municipal de Arte y Exposiciones (CMAE) inauguró ayer «En los dominios de Tres», la primera muestra monográfica en Avilés de parte de la obra de su madre (Avilés, 1931-Madrid, 2022), una de las creadoras más modernas y más prolíficas del siglo XX español. Falleció ha comienzos del año pasado y su antológica estará colgada en el centro público hasta el próximo 4 de junio. Rubio Fernández atiende a LA NUEVA ESPAÑA, unos minutos de la inauguración de la nueva exposición que coordina Luis Feás.

–Resulta que su madre, siendo de Avilés, nunca había expuesto en Avilés.

–No, efectivamente.

–¿Por qué?

–Por los malos recuerdos que tenía de Avilés de cuando era pequeña: tuvo que salir de allí en la Guerra Civil y no guardó buena memoria de todo aquello. Aunque luego regresó, siempre le quedó una tristeza con Avilés.

–Esto lo han solucionado su hermana Verónica y usted y Luis Feás.

–Mi madre murió hace poco más de un año. Ramón Rodríguez nos comentó la idea de hacer una exposición en el CMAE. Y luego Feás se puso en contacto con nosotras y la hemos organizado.

La obra de Trinidad Fernández, por fin en Avilés

La obra de Trinidad Fernández, por fin en Avilés / MARÍA FUENTES

–¿De dónde se nutre la exposición?

–En casa de mi madre quedaba muy poca obra, mi hermana Verónica y yo teníamos también algo, pero la exposición, casi toda, está formada por coleccionistas que han dejado sus cuadros, que se han puesto en contacto con nosotras y que han tenido una generosidad enorme. La gente se ha volcado totalmente y estamos contentísimas.

–Trinidad dejó Avilés de niña y sus regresos fueron esporádicos.

–Después de Avilés, vivió en Suiza, después fue a Barcelona y, después, a Gijón. A Madrid no se fue hasta el año 1953.

La obra de Trinidad Fernández, por fin en Avilés

La obra de Trinidad Fernández, por fin en Avilés / MARÍA FUENTES

–Feás destaca la absoluta modernidad de la obra de su madre.

–Cuando mi madre empezó a trabajar en Madrid, Antonio Suárez formaba parte del grupo El Paso. A través de mi padre, de Rubio Camín, ella tuvo mucha relación con Suárez. Ellos dos habían empezado juntos. Mi madre ha tenido una trayectoria larguísima, ha tenido muchas épocas y yo creo que trascienden la influencia de El Paso.

–Ya, pero lo que quiero decir es que el arte de los cincuenta en España estaba a años luz de lo que hacía Trinidad Fernández.

–Sí, sí, efectivamente. Era un arte mucho más clásico, sobre todo el que hacían las mujeres. Empezó con aire naïf, en su época de París, y luego ya se fue a una modernidad completa. La última época de mi madre, para mi gusto, es muy pionera y muy experimental.

–¿Trinidad Fernández pintó siempre?

–Hasta su final. 

–Rubio Camín era su padre. ¿El arte era obligatorio en casa?

–(Risas) Lo que pasa es que mi hermana salió artista, pero yo no. A mí nunca me dio por pintar. 

La obra de Trinidad Fernández, por fin en Avilés

Avilés reivindica la figura de Trinidad Fernández en el aniversario de su fallecimiento. Parte de su obra, fundamental para entender la pintura española contemporánea, está recogida "En los dominios de Tres", una exposición que se inauguró ayer en el Centro Municipal de Arte y Exposiciones de Avilés y donde estará colgada hasta el próximo día 4 de junio. Luis Feás ha sido comisario de la muestra. En las fotos superiores, dos momentos de la inauguración de ayer tarde.

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