Iñaki y Ainhoa, de ruta ciclista en su escapada rural asturiana

La pareja se dejó ver en Torazo (Cabranes), donde se hospedó: "Estaban con las bicis, arreglando algo", comentó una vecina

Ainhoa Armentia e Iñaki Urdangarin. | LNE

Ainhoa Armentia e Iñaki Urdangarin. | LNE

S. A.

Si el noviazgo de Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia está en horas bajas, como proclamaron esta semana las revistas del corazón, no es lo que pareció este fin de semana. La pareja se dejó ver en buena sintonía en Asturias. En concreto, el que fuera Duque de Palma y su nueva pareja disfrutaron de unos días de deporte, naturaleza y buen comer en Torazo, en el concejo de Cabranes. Allí, participaron en una ruta ciclista junto a un grupo de amigos.

Así lo pudieron ver los vecinos de la localidad, que es premio Pueblo Ejemplar de la Fundación Princesa de Asturias, además de pertenecer a la red "Pueblos más bonitos de España". "El viernes por la tarde ya me pareció verlo a él por aquí, se lo comenté a mi marido y luego ya el sábado los vimos perfectamente, estábamos en la cocina con las ventanas abiertas y ellos estaban en el aparcamiento con las bicicletas, arreglando algo", comenta una vecina que vive junto al complejo hotelero donde se hospedó la pareja.

Se trata de un hotel de cuatro estrellas con unas amplias instalaciones, que incluyen helipuerto. En el lugar, el exmarido de la Infanta Cristina y su novia pudieron darse un chapuzón en la piscina exterior o disfrutar de la oferta "wellness" del spa, donde ofrecen masajes relax y tratamientos faciales para salir como nuevos de Cabranes.

Esta mujer vecina de Torazo relata que "veía perfectamente" a Iñaki y Ainhoa junto al grupo de amigos con los que salieron a hacer una ruta en bicicleta de montaña. También detalla que el vehículo en el que iba la escolta del antaño cuñado del Rey Felipe VI aparcó "justo delante" de su casa.

La presencia de Iñaki no pasó desapercibida en la parroquia de Cabranes. Tampoco la de Ainhoa, conocida desde el 19 de enero de 2022, cuando la relación trascendió a la opinión pública a través de la publicación de unas fotos en una playa francesa que pusieron fin a los 25 años de matrimonio con la infanta Cristina. Su cara ya es conocida y los vecinos rápidamente la identificaron.

Otros, en cambio, no se percataron de los paseos de la pareja por las bonitas calles de Torazo, donde Urdangarín y Armentia pudieron disfrutar de la espectacular arquitectura indiana, la iglesia de San Martín El Real, la capilla de Nuestra Señora de la Sienra o el rico patrimonio etnográfico con unos hórreos de foto. También el bello entorno natural por donde hicieron la ruta ciclista. "Andan por ahí en bici y sabemos que ta ahí en el hotel, pero no los ví; va con el casco y las gafas de sol que no lo conocen ni en su casa", señalaba un vecino mientras se tomaba una sidra al mediodía en el pueblo.

Este domingo, ya no había ni rastro de Iñaki y Ainhoa en Torazo pero en la parroquia todos comentaban la escapada del ex S.A.R. a Cabranes. Solo unos pocos pudieron echar un ojo a la pareja, que disfrutó de las bondades de la comarca de la sidra. Que son muchas y muy buenas.

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