El Ministerio elige un proyecto de la Catedral como "buena práctica" de difusión del patrimonio

El Ministerio de Cultura ha puesto en el punto de mira un proyecto de restauración virtual de la sillería gótica de la catedral de Oviedo realizado en modelado 3D a partir de más de 800 fotografías, y lo ha incluido en el "Libro verde para la gestión sostenible del Patrimonio Cultural" español. Una publicación que está dando a conocer el Gobierno de Pedro Sánchez –hace solo unos días lo presentó el ministro Ernest Urtasun en una sesión de trabajo en el marco de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP28)– y que quiere servir de guía, según sus autores, "para afrontar los desafíos a los que se enfrenta la conservación del patrimonio en el mundo actual".

El "Libro Verde" ha sido elaborado por un grupo de trabajo en el que han participado profesionales procedentes del Ministerio y de asociaciones e instituciones con una trayectoria consolidada en la defensa del patrimonio cultural español, entre las cuales se encuentra el Instituto de Patrimonio Cultural de España (IPCE). La guía propone avanzar en el campo de la conservación, la restauración y la difusión bajo criterios de sostenibilidad, y eso incluye que se apunten como "ejemplos de buenas prácticas" algunas iniciativas novedosas. Y entre esas propuestas se ha incluido como una "buena práctica", la contextualización de la sillería del coro de la Catedral de Oviedo, gracias a una restauración virtual empleada a partir de la combinación de imágenes en 360º con modelos fotogramétricos 3D.

El trabajo parte de una circunstancia bien conocida por los expertos como es el hecho de que las sillerías góticas del coro de muchas catedrales se situaban generalmente en la nave central, frente al altar mayor, sentándose a cada lado de manera jerárquica los miembros del clero. Pero dado que muchos de esos coros góticos fueron desmantelados e incluso destruidos, ya no se pueden ver en su contexto y eso "modifica sustancialmente la percepción que cualquier visitante puede tener en la actualidad cuando entra en la nave de la Catedral".

Lo que proponen los expertos es que, a través de un modelado virtual y de reconstrucción 3D se podría recrear el escenario preciso de cómo era, en origen, la disposición de la sillería. "La descontextualización de elementos artísticos desvirtúa y adultera sus orígenes, impidiendo al historiador, científico o al mero espectador, contemplarlos en su totalidad y establecer cualquier hipótesis", sostienen Alberto Sánchez, Carles Pàmies e Isidro Navarro, vinculados a la Escuela Superior de Arquitectura de Barcelona y firmantes del trabajo que se ha incluido en el "Libro Verde" ministerial. La paradoja es que, pese a ser puesta como ejemplo entre los expertos culturales, por ahora esta reconstrucción virtual y visualización interactiva no está aplicándose en la Catedral de Oviedo como recurso didáctico o turístico, ya que se desconocía el proyecto y su alcance.

Los autores del trabajo –lo dieron a conocer en una revista especializada de arquitectura– resaltan las virtudes de una "reconstrucción que permite "combinar de forma hiperrealista imágenes reales y virtuales, ofreciendo al espectador, de forma interactiva e inmersiva, un recorrido virtual mixto de la nave central de la catedral que incorpora el modelo virtual de la sillería en la ubicación para la que fue originalmente diseñada". Dicen que es una "nueva estrategia de visualización del patrimonio que de forma económica, interactiva, ubicua y universal, permite un avance en la difusión del patrimonio descontextualizado".

La construcción del coro de Oviedo está fechado en las dos últimas décadas del siglo XV –no ha sido posible la datación más concreta– y según algunas fuentes es obra de Juan de Malinas, aunque otras apuntan a artesanos que intervinieron construcción también en la Catedral de León y, en todo caso, "parece clara la influencia de artistas de los Países Bajos". Como ocurrió en otros muchos lugares, a mediados del siglo XVI se ordenó el cambio de los coros de las iglesias monásticas, desmantelados por razones estéticas, y la mayoría fueron destruidos. En Oviedo se sabe que "en 1894 se inicia el traslado parcial del coro al presbiterio, pero no totalmente, se conservan la silla del obispo y 24 más para los canónigos, y 22 para los beneficiados. Tras numerosas disputas entre el cabildo y el obispo, en 1901 empiezan las obras de desmantelamiento y la sillería vieja se traslada a la sala capitular y a la capilla de Santa Bárbara, mientras que el trascoro es demolido".

Otra vicisitud por la que pasaría esta sillería en el caso de Oviedo es que en 1934, "con los incidentes revolucionarios se voló la sala capitular, con la destrucción de los estalos del nivel alto y gran parte de la sillería baja, y los restos fueron almacenados en un trastero". De allí salieron en los años 80, gracias a la restauración iniciada por el matrimonio Kraus, y en 1982 se inaugura el conjunto restaurado de la sala capitular, que hoy se puede ver.

Los datos históricos indican que la sillería de la catedral de Oviedo estaba ubicada entre la cuarta y quinta crujía de la nave central y estaba compuesta por un conjunto de 45 estalos altos y 35 estalos bajos. Y la disposición de los temas tallados en la sillería respondía a un programa iconográfico muy preciso.

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