Entrevista

Noemí Pereda: "Fallamos a la hora de transmitir a los adolescentes las relaciones igualitarias"

La profesora, coautora de un informe sobre las relaciones de pareja en la adolescencia, critica que la sociedad ha normalizado y aceptado la violencia

La investigadora Noemí Pereda, en su despacho de la Universitat de Barcelona (UB).

La investigadora Noemí Pereda, en su despacho de la Universitat de Barcelona (UB). / Fundación La Caixa

Olga Pereda

Doctora en Psicología y profesora de la Universitat de Barcelona (UB), Noemí Pereda es una de las investigadoras que firman el estudio ‘Violencia en las relaciones de pareja entre adolescentes’, del Observatorio Social de la Fundación La Caixa. Elaborado con encuestas a 4.000 chicos y chicas de toda España de entre 14 y 17 años, el informe revela que uno de cada diez adolescentes ha sido víctima de conductas de control ejercidas por su pareja en el último año. ¿Cómo? Por ejemplo, revisando su móvil o poniendo pegas a su amistad con otras personas. Pereda atienda las preguntas de El Periódico, del mismo grupo editorial, en su despacho de la UB.

El 90% de los encuestados no ejerce control hacia sus parejas. Pero un 10% sí lo hace. Es un porcentaje muy preocupante.

Lo es. Sigue la línea de otros estudios europeos, como Suiza. Es decir, España no tiene un problema mayor respecto a otros países. Hay que relativizar y dejar claro que la gran mayoría de estas relaciones de control no van a escalar con el tiempo a formas más graves. La adolescencia es una etapa vital marcada por la impulsividad y agresividad. Ahora bien, dentro de ese 10%, hay un porcentaje de casos en los que se perpetuará el control o se incrementará. Sin alarmar, hay que alertar. Seguimos con algunas creencias que pensábamos superadas. Por ejemplo, pensar que el hecho de que tu pareja te controle los contactos o llamadas es una forma de amor. Son mitos vinculados al amor romántico y la sociedad patriarcal. Tenemos que erradicarlos.

Estamos en la época del MeToo y el feminismo, ¿por qué algunos chicos niegan el machismo? 

Fíjate en los roles que les rodean. Vemos determinados programas de televisión donde hay parejas que viajan a islas y los que son más posesivos o celosos son los que están mejor vistos. También tengamos en cuenta las letras de determinadas canciones. Pese a que hay una sensación de mayor sensibilización, estamos en un momento complejo. Fallamos socialmente a la hora de transmitir a los adolescentes las relaciones igualitarias.

¿Cómo podemos acercarnos más y mejor a ellos?

Funcionan muy bien los programas de parejas adolescentes, cuanto más conocidas mejor, que van a los institutos y hablan a los estudiantes sobre el respeto y sobre que la violencia no forma parte de las relaciones sanas. Hay que ponerles frente a adolescentes, que hablan su mismo idioma. Si la que les habla es una mujer feminista, no se identifican con ella.

En el 10% de las parejas hay control. ¿En qué medida son las chicas víctimas, y los chicos, culpables?

Son ellas las que reportan controlar más a sus parejas. Eso tiene una explicación, y es que las chicas saben detectar mejor la violencia y son capaces de decir y asumir que controlan. Hay que cortar de raíz el pensamiento que te lleva a concluir que esta actitud de control te empodera como mujer. Los chicos, mientras, saben el rechazo social que supone decir que controlas a tu pareja, así que no lo confiesan. Por eso su reporte es más bajo.

¿Y en el resto de asuntos estudiados, violencia (4,1%) y relaciones sexuales no deseadas (4,5%)? 

En la violencia física, que es muy baja, hablamos de violencia leve. Son parejas donde ambos usan la violencia, y aquí no hay diferencias entre sexo. La chica empuja y el chico le pega una bofetada. Hay puñetazos y lo que se llama ‘juego violento’. En la mayoría de casos esto va a desaparecer con el paso del tiempo y con la madurez, pero cuidado con aceptarlo. Esta violencia menos grave puede en algunos casos escalar. Respecto a la violencia sexual, son los varones los que la cometen más frecuentemente.

Familias, escuelas, instituciones, gobernantes… ¿De quién es la responsabilidad? 

De la sociedad entera y los valores que estamos trasmitiendo. Es cierto que los padres y las madres han plantado semillas educativas. Por eso tenemos un 90% de adolescentes que nos dicen que no hay control en sus relaciones de pareja. Pero para un adolescente, los modelos son el resto de adolescentes y los productos culturales que van dirigidos a ella. En esta etapa, más que la familia, la responsabilidad es de la sociedad y de cómo trasmitimos modelos de pareja que debemos erradicar. Que una chica se arranque el pelo y grite en un programa de televisión y gane dinero con eso y se convierta en influencer… Estamos naturalizando la violencia, y eso es muy peligroso. Pedro no solo entre los adolescentes, la tenemos también en la política. Es intolerable. Naturalizamos, normalizamos y aceptamos la violencia.

En la infancia se pueden controlar más los contenidos a los que acceden, pero ¿cómo lo hacemos cuando tienen 14 años o 16 años? 

Tenemos la comisión de expertos que ha creado el Gobierno para regular el acceso a este tipo de contenidos. Sin llegar a la censura, sí que es cierto que hay tendencias sociales y el Gobierno puede establecer normas para que determinadas cosas no se toleren y el discurso cambie. El contenido responde a una demanda. Si conseguimos que baje la demanda, el contenido también se modificará. Estamos hablando de menores de edad, de chicos y chicas que están en proceso de desarrollo: es el mejor momento para prevenir futuras situaciones de violencia grave.

Muchas familias dirán que el Estado no tiene por qué tocar a sus hijos. 

Los niños y las niñas no son propiedad de los padres. Son ciudadanos de pleno derecho. Ha habido una sexualización clarísima de la infancia y la adolescencia y ahora nos encontramos con un problema de acceso al porno por menores de edad. Esto no ha ocurrido de un momento a otro sino debido a que se ha tolerado y permitido. Tenemos el poder para modificar esta situación. Tenemos que protegerles. 

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