La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

"Ser 'Pueblo ejemplar' atrae turismo y dinero", afirman los últimos galardonados por la Fundación Princesa

Los premiados de anteriores ediciones coinciden en "el impacto turístico y económico" que supuso hacerse con el galardón

En primer término, Francisco Cascallar, alcalde pedáneo, y Cándido Álvarez, Candy, celebran el premio junto a sus vecinos en el parque. IRMA COLLIN

Este viernes se conocerá el nombre del "Pueblo ejemplar", reconocimiento otorgado por la Fundación Princesa de Asturias, al que optan 29 candidaturas y que premia "al pueblo, aldea, núcleo de población, espacio paisajístico o grupo humano del Principado que haya destacado de modo notable en la defensa y conservación de su entorno natural, ambiental, de su patrimonio histórico, cultural o artístico, en iniciativas de impulso económico y social". Los candidatos que optan este año a alzarse con el premio cuentan las horas para saber si han sido los elegidos, una sensación que ya experimentaron el año pasado en Santa María del Puerto, en el concejo de Somiedo. "La noticia fue recibida con alegría y orgullo. A nivel de comunidad, el premio supuso el reconocimiento a una labor como es la ganadería de alta montaña y a un grupo humano como son los vaqueiros de alzada, que durante siglos con su forma de vida y su trabajo lograron conservar el entorno", confiesa Azucena Lorences, una de las promotoras de la candidatura.

La gloria sabe aún mejor cuando tras un primer intento fallido, a la segunda acabas proclamándote ganador. Es el caso de Asiegu, en el concejo de Cabrales, nombrado "Pueblo ejemplar" en 2019. "Era la segunda vez que nos presentábamos y fue una grata sorpresa salir elegidos. Siempre tienes la esperanza y cuando ves que lo consigues supone una alegría enorme", recuerda Manolo Niembro, uno de los nueve vecinos que impulsaron la participación.

La Infanta Sofía y la Princesa Leonor, con los niños de un grupo de un grupo folclórico en Aseigu Miki López

Aparte de un reconocimiento a la unión y los principios encarnados por las gentes de los pueblos galardonados, hacerse con tal distinción supuso en gran medida un importante impacto turístico para la zona. "Sentimos alegría a nivel de pueblo, porque fue un orgullo ganar. Lo habíamos intentado más veces, alcanzando un segundo puesto, así que conseguir la victoria fue toda una experiencia. De hecho, nos juntamos los tres Oscos e hicimos una fiesta. Luego, en cuanto a proyección turística también nos aportó mucho. La gente se mostró muy interesada en conocernos", asegura Pedro Martínez, presidente de la Asociación de Hosteleros de la comarca de los Oscos, que se hicieron con el premio en 2016. Como conocer del sector hostelero, Martínez recalca que uno de los motivos que los llevaron a participar fue "la posibilidad de dar a conocer la zona y de convertirla en reclamo. Fue muy importante para nosotros porque a lo largo del año seguía viniendo gente a visitarnos. Sabemos que los Oscos son muy guapos y eran merecedores de un premio semejante".

"Una explosión de sentimientos". Así define Toño Rodríguez, alcalde pedáneo de Moal (Cangas del Narcea), la experiencia de ser ejemplar en 2018. Una vivencia que, asegura, "estaría encantado de repetir". Sin embargo, alzarse con el galardón no evitó que la pandemia supusiera un parón en la progresión del pueblo. "Ganar no es una vacuna contra los problemas que puede padecer cualquier pueblo. Hubo muchas actividades que se cortaron radicalmente, a lo que se suma la despoblación del mundo rural, así que estamos intentando recuperar el ritmo que teníamos anteriormente". Para revitalizar la zona, tratan de llevar a cabo varios proyectos, entre los que destaca una cooperativa "multifuncional" formada por 63 socios. "Uno de los primeros pasos es poder abrir un bar en el pueblo. Pasamos de tener cuatro a no tener ninguno y creemos que el turismo y la propia gente de los alrededores reclaman poder ofrecer un sitio donde comer y beber", cuenta Rodríguez. No obstante, "las trabas burocráticas" para poner en marcha la iniciativa llevan prolongándose desde hace dos años. "Tras ganar, la vida nos devolvió a la realidad que atraviesa el mundo rural. Deberíamos tener más apoyo para que los pueblos puedan mantenerse".

Celebración en Santa María del Puerto el día que conocieron que eran "ejemplares" en 2021. Luisma Murias

Por otro lado, los agraciados coinciden también en destacar un antes y un después en el pueblo tras hacerse con la victoria. "Se realizaron obras de mejora, se acondicionaron algunas zonas y se hizo un mirador que lleva el nombre de la Infanta Sofía", afirma Lorences. En Asiegu, uno de los elementos que se recuperaron gracias en parte a la candidatura fue "la Asociación Cultural Asiego XXI, que había nacido hace unos 20 años y había quedado en el olvido. Por tanto, puede decirse que gracias al premio retomó su actividad y estamos trabajando en ella más de 100 socios", explica Niembro. Una asociación que se presenta como elemento vertebrador de la vida del pueblo. "Es un espacio que busca promover todo tipo de obras y mejoras a nivel cultural y patrimonial de la zona. De hecho, ahora estamos trabajando en una ampliación de la plaza del pueblo".

Si algo tienen claro los "pueblos ejemplares" es que perseverar es clave. Es el caso de Somao, en el concejo de Pravia, cuyos habitantes se alzaron con la victoria, "tras 4 o 5 intentos, en 2020", confiesa Francisco González, impulsor de la candidatura. La noticia cayó en el pueblo "con alegría y satisfacción, ya que reforzó la unión vecinal y la confianza, algo clave. Además, todos se implicaron mucho y eso se mantiene intacto". Un dato curioso que refleja la magnitud del galardón es que "a nivel turístico el impacto fue brutal, igual se triplicaron las visitas" cuenta.

La Reina Letizia saluda a las hilanderas en los Oscos Miki López

Mañana se conocerá el nombre del Pueblo Ejemplar de Asturias, reconocimiento otorgado por la Fundación Princesa de Asturias que premia "al pueblo, aldea, núcleo de población, espacio paisajístico o grupo humano del Principado que haya destacado de modo notable en la defensa y conservación de su entorno natural, ambiental, de su patrimonio histórico, cultural o artístico, en iniciativas de impulso económico y social". Los 29 candidatos que optan este año a alzarse con el premio cuentan las horas para saber si han sido los agraciados, una sensación que ya experimentaron el año pasado en Santa María del Puerto, en el concejo de Somiedo. "La noticia fue recibida con alegría y orgullo. A nivel de comunidad, el premio supuso el reconocimiento a una labor como es la ganadería de alta montaña y a un grupo humano como son los vaqueiros de alzada, que, durante siglos con su forma de vida y su trabajo lograron conservar el entorno", confiesa Azucena Lorences, una de las promotoras de la candidatura.

La gloria sabe aún mejor cuando tras un primer intento fallido, a la segunda acabas proclamándote ganador. Es el caso de Asiegu, en el concejo de Cabrales, nombrado Pueblo Ejemplar en 2019. "Era la segunda vez que nos presentábamos y fue una grata sorpresa salir elegidos. Siempre tienes la esperanza y cuando ves que lo consigues supone una alegría enorme", recuerda Manolo Niembro, uno de los 9 vecinos que impulsaron la participación del pueblo.

A parte de un reconocimiento a la unión y los principios encarnados por las gentes de los pueblos galardonados, hacerse con tal distinción supuso en gran medida, un importante impacto turístico para la zona. "Sentimos alegría a nivel de pueblo, porque fue un orgullo ganar. Lo habíamos intentado más veces, alcanzando un segundo puesto, así que conseguir la victoria fue toda una experiencia. De hecho, nos juntamos los tres Oscos e hicimos una fiesta. Luego, en cuanto a proyección turística también nos aportó mucho. La gente se mostró muy interesada en conocernos", asegura Pedro Martínez, presidente de la Asociación de Hosteleros de la comarca de Los Oscos, quienes se hicieron con el premio en 2016. Como experto en el sector hostelero, Martínez recalca que, uno de los motivos que los llevó a participar fue "la posibilidad de dar a conocer la zona y de convertirla en reclamo. Fue muy importante para nosotros porque a lo largo del año, seguía viniendo gente a visitarnos. Sabemos que Los Oscos son muy guapos y eran merecedores de un premio semejante".

El ReyFelipe juega al bolo vaqueiro en Moal ante la mirada de la Reina Efe

"Una explosión de sentimientos". Así define Toño Rodríguez, alcalde pedáneo de Moal la experiencia de ser ejemplar en 2018. Una vivencia que asegura, "estaría encantado de repetir". Sin embargo, alzarse con el galardón no evitó que la pandemia supusiera un impasse en la progresión del pueblo. "Ganar no es una vacuna contra los problemas que puede padecer cualquier pueblo. Hubo muchas actividades que se cortaron radicalmente, a lo que se suma la despoblación del mundo rural, así que estamos intentando recuperar el ritmo que teníamos anteriormente". Para revitalizar la zona, tratan de llevar a cabo varios proyectos, entre los que destaca una cooperativa "multifuncional" formada por 63 socios. "Uno de los primeros pasos es poder abrir un bar en el pueblo. Pasamos de tener cuatro a no tener ninguno y creemos que el turismo y la propia gente de los alrededores, reclama poder ofrecer un sitio donde comer y beber", cuenta Rodríguez. No obstante, "las trabas burocráticas" para poner en marcha la iniciativa llevan prolongándose desde hace dos años. "Tras ganar, la vida nos devolvió a la realidad que atraviesa el mundo rural. Deberíamos tener más apoyo para que los pueblos puedan mantenerse"

Por otro lado, los agraciados coinciden también en destacar un antes y un después en el pueblo, tras hacerse con la victoria. "Se hicieron obras de mejora, se acondicionaron algunas zonas y se hizo un mirador que lleva el nombre de la Infanta Sofía", afirma Lorences. En Asiego, uno de los elementos que se recuperaron gracias en parte a la candidatura fue "la Asociación cultural Asiego XXI, que había nacido hace unos 20 años y había quedado en el olvido. Por tanto, puede decirse que, gracias al premio retomó su actividad y estamos trabajando en ella más de 100 socios", explica Niembro. Una Asociación que se presenta como elemento vertebrador de la vida del pueblo. "Es un espacio que busca promover todo tipo de obras y mejoras a nivel cultural y patrimonial de la zona. De hecho, ahora estamos trabajando en una ampliación de la plaza del pueblo".

Si algo tienen claro los "pueblos ejemplares" es que perseverar es clave. Es el caso de Somao, en el concejo de Pravia, cuyos habitantes se alzaron con la victoria "tras 4 o 5 intentos en 2020", confiesa Francisco González, impulsor de la candidatura. La noticia cayó en el pueblo "con alegría y satisfacción, ya que reforzó la unión vecinal y la confianza, algo clave. Además, todos se implicaron mucho y eso se mantiene intacto". Un dato curioso que refleja la magnitud del galardón es que "a nivel turístico el impacto fue brutal, igual se triplicaron las visitas" cuenta.

La suerte esta echada para saber quién será el "orgulloso" pueblo ejemplar de este año.

Compartir el artículo

stats