Friedman, premio "Princesa" de Investigación: "Hemos abierto una nueva era en el tratamiento de la diabetes"

El investigador galardonado admite que "el tratamiento derivado de la leptina es muy eficaz para reducir peso, pero no en todos los obesos"

Jeffrey M. Friedman.

Jeffrey M. Friedman. / LNE

El médico Jeffrey M. Friedman, nacido en Orlando (Estados Unidos) hace 69 años, es uno de los partícipes de la revolución científica que ha merecido todo un Premio "Princesa de Asturias". Treinta años después de descubrir la leptina, una hormona elaborada por las células grasas que ayuda a controlar la sensación de hambre y la cantidad de grasa almacenada en el cuerpo, es uno de los cinco galardonados con el "Princesa" en la categoría de Investigación Científica. Sus estudios, junto a los del canadiense Daniel J. Drucker, el danés Jens Juul Holst, el estadounidense Joel F. Habener y la macedonia Svetlana Mojsov han culminado en varios fármacos como Ozempic, un medicamento inyectable (primero se orientó al control de la diabetes tipo 2 y luego se vio su poder adelgazante) cuyas ventas están generando miles de millones de euros cada año. "Hemos abierto una nueva era en el tratamiento de la diabetes", reconocía ayer a LA NUEVA ESPAÑA. También respalda su beneficio ante la obesidad: "Estos nuevos tratamientos ayudan a bajar de peso con una pastilla y son algo completamente válido y a lo que nos vamos a acostumbrar. Ya han tenido un gran impacto en esta enfermedad, de hecho".

Jeffrey M. Friedman sabe del prestigio del galardón que recibirá en Oviedo en octubre. "Me honra profundamente figurar entre los ganadores de ayer y de hoy, no solo en mi campo, sino en todos los demás que comprenden este premio", asegura.

Licenciado en Medicina por el Albany Medical College, se doctoró en 1986 en la Universidad Rockefeller (Nueva York). Ha publicado 238 artículos científicos y ha recibido 59.201 citas. Suma el "Princesa de Asturias" a un sinfín de reconocimientos profesionales. Aunque más allá de los premios, lo que más le enorgullece es que sus descubrimientos produzcan terapias más eficaces para los pacientes. "Espero que con los nuevos avances basados en nuestras investigaciones sea más fácil el tratamiento en el futuro", remarca.

Cuenta que su pasión por combatir la diabetes surgió desde que entró a los laboratorios del Instituto Howard Hughes, vinculado a la universidad neoyorquina. "Estudiamos los mecanismos biológicos que regulan la ingesta de alimentos y el peso corporal y conducen a la obesidad. Mi interés en el área nació de la esperanza de comprender cómo se regulaba ese comportamiento", explica. En la obesidad, este mecanismo puede estar desequilibrado. La OMS calcula que el número de personas obesas se ha duplicado desde 1990, hasta rozar los 900 millones en el mundo. "Es un problema asociado también a la pobreza, por la falta de alimentos saludables a precios asequibles y de facilidades para hacer deporte, entre otras causas", sostiene el científico.

La hormona leptina, descubierta en el laboratorio de Friedman, desempeña un papel fundamental en la regulación de la ingesta de alimentos y el peso corporal. Además de combatir la diabetes y la obesidad, los fármacos surgidos de sus descubrimientos permiten mitigar otras patologías de gran riesgo asociadas a ellas, como las cardiovasculares. No obstante, el investigador estadounidense hace hincapié en que el medicamento no sirve para todo tipo de pacientes: "El tratamiento derivado de la leptina es muy eficaz para reducir el peso corporal, pero en un número reducido de personas. En la mayoría de los obesos no es así. Sin embargo, el descubrimiento de la hormona y de su mecanismo de acción nos ha ayudado a identificar los factores genéticos que conducen a la obesidad".

Sus avances científicos y los de sus cuatro colegas con los que comparte premio, que identificaron una hormona intestinal (GLP-1) que estimula al páncreas a liberar más insulina cuando el nivel de azúcar en la sangre es elevado, podrían hacer de la diabetes una enfermedad curable en el futuro.

Sobre eso Friedman es prudente, consciente de la escasez de medicamentos que incrementa mucho el precio de los fármacos, pero también es optimista. "Hay diferentes tipos de diabetes y los nuevos tratamientos son muy eficaces para tratar la diabetes de tipo 2 o de inicio en la edad adulta", añade.

El éxito de la farmacéutica danesa y la preocupación de las industrias de alimentos

A. R.

La farmacéutica danesa Novo Nordisk comunicó a primeros de este año que había registrado un beneficio neto de 11.225 millones de euros en 2023, lo que les supuso un incremento del 50,7% respecto del resultado contabilizado un año antes. Y de forma sustancial ese éxito recayó, según sus cuentas, en la división de Diabetes y Obesidad, con un crecimiento del 37.5% en sus ventas anuales; incluyendo el 60% de aumento de sus ingresos por la comercialización del Ozempic, el fármaco que ha revolucionado el mundo sanitario por su asociación con el control de la diabetes tipo 2 y la pérdida de peso. Las ventas, según la empresa, alcanzaron el pasado año los 12.800 millones de euros. Si las cifras dan idea del enorme éxito de las investigaciones que encarrilaron los cinco ganadores del premio "Princesa de Asturias" de Investigación Científica y Técnica, también da idea de ello el hecho de que hasta la multinacional financiera Morgan Stanley decidió hacer un estudio el pasado año del impacto que la popularización de estos fármacos contra la obesidad podían llegar a tener en la economía mundial. Un estudio que partía del hecho de que " millones de personas podrían estar comiendo menos alimentos en general y evitando alimentos poco saludables. Esto podría tener impactos a largo plazo en todas las industrias relacionadas con los alimentos". Según su estudio, el 7% de la población estadounidense tomará estos medicamentos en 2035.

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