La derrota ante el Espanyol se convirtió en la cuarta jornada consecutiva (al margen del partido aplazado ante el Barça) en la que el Sporting, después de adelantarse en el marcador, no consigue la victoria. Una dinámica singular en el caso de los rojiblancos, y es que ya van siete partidos durante la presente Liga en el que se repite esta situación. Ya sea por la bisoñez que Abelardo señala como una de las causas de que el equipo acuse su inexperiencia en ciertas fases de la temporada, o por la exigencia del campeonato, lo cierto es que a los gijoneses les cuesta cerrar los encuentros cuando parten con ventaja. Un factor que ha llevado a ceder 17 puntos hasta el momento y que urge corregir en tiempos en los que está en juego la permanencia.

El Sporting dejó ver ante el Espanyol fallos impropios en el juego exhibido durante la presente campaña. Los errores en defensa, línea sobre la que se ha construido el éxito del conjunto de Abelardo, pasaron una cara factura en el partido señalado para tomar distancia con la zona de peligro. La derrota no sólo ha costado dejar escapar en la tabla a uno de los rivales directos. Infringió un doble castigo, al meter a los rojiblancos en los puestos de descenso, igualado a puntos con la Unión Deportiva Las Palmas, pero con peor diferencia de goles.

El Molinón se quedó el sábado sin poder alargar la alegría de ver a Castro estrenar el marcador. No ha sido la primera vez. Es en casa donde el Sporting ha manifestado menor pericia para resolver los encuentros que se le han puesto de cara. Seis de los siete partidos en los que los gijoneses no supieron sacar provecho de ponerse por delante tuvieron como escenario el municipal gijonés. Seis casos que, además, se dieron ante varios de los equipos que se encuentran en la lucha por salvarse. El primero de ellos tuvo lugar en la sexta jornada, donde otro tanto de Castro acabó en remontada del Betis (1-2); en la octava, cuando un tempranero gol de Bernardo al Granada finalizó con un empate que se dio por bueno (3-3); en la decimoctava, con tanto de Sanabria al que el Getafe dio la vuelta (1-2); en la vigesimotercera, con gol de Jony que neutralizó el Dépor; en la vigesimocuarta, cuando Guerrero y Halilovic adelantaron al equipo, por dos veces, y el Rayo arañó un empate; y en la vigesimosexta, en la que, de nuevo Castro, fue el primero en marcar y el Sporting terminó superado por el Espanyol (2-4). Como visitante, también ocurrió, hace una semana, ante el Betis. Lo peor es que el peaje de haber malgastado la ventaja ha llegado ante cinco rivales directos.