-¿En qué situación se encuentran los recursos judiciales que tiene pendientes de resolver el club?
-Está el proceso del pago a la Agencia Tributaria con bienes de interés cultural, con el que seguimos adelante a pesar de que la deuda a la que iba destinado ya se ha liquidado. Hemos optado por acudir al Tribunal Supremo y se encuentra pendiente de admisión. Entendemos que podemos rescatar de ahí unos intereses que hemos pagado por el paso a ejecutiva de esa deuda y por el paso del tiempo hasta su pago definitivo. Tenemos también el tema de Botía, en el que hemos presentado un recurso que igualmente se encuentra pendiente de admisión en el Tribunal Supremo. Y, por último, el tema de Barral que no está judicializado, sino que se ha tramitado ante la Fifa. Tenemos reconocido el importe que nos adeudaban, con intereses y gastos devengados. El equipo deudor está inmerso en una crisis económica y deportiva que hace imposible el cobro. Lo mantenemos abierto por si recupera la capacidad para asumir ese pago.
-¿Por qué era importante cambiar de firma deportiva?
-La relación con Kappa ha gozado de muchos altibajos. Tenemos la impresión de que el aficionado no estaba contento y entendíamos que había otras marcas más competitivas. Nos vamos a la primera línea de las marcas, una empresa como Nike.
-¿Cuál será la política de abonos para esta temporada?
-Aún no lo hemos decidido, pero mi opinión personal es la de mantener los precios.
-¿Qué ha supuesto para el club el descenso del filial?
-Es un palo importante porque hay futbolistas que se desarrollarían mejor jugando en Segunda B y otros que no pueden jugar en Tercera. La misión del filial es la de proporcionar jugadores al primer equipo y tendrá que seguir desempeñándola. Ni nos hemos plantedo comprar la plaza.
