No muchos esperaban que el verano del Sporting comenzara con novedades en la portería. La llegada de Diego Mariño, segunda cara nueva entra la decena de refuerzos que necesita el conjunto rojiblanco para reconstruir su plantilla, ha dado muestra de la competitividad que busca Abelardo hasta en un puesto que parecía no necesitar de más inquilinos. La incorporación del gallego abre el debate sobre la hegemonía de Cuéllar, el indiscutible titular bajo palos durante las últimas tres campañas y a quien Alberto, con quien el club negocia ahora una salida, no ha podido desbancar. Un vistazo a los números de Mariño y Cuéllar refleja la dificultad para decidirse entre uno de los dos. Entre estos detalles, el vigués gana en número de partidos disputados en Primera División, a pesar de que cuenta con seis años menos que su nuevo compañero. El emeritense, sin embargo, tiene como punto a favor su mejorer promedio en cuanto a goles recibidos por partido.

"Bendito problema", repiten una y otra vez los entrenadores cuando se encuentran con la dificultad de decidirse entre dos jugadores que, a priori, presentan un nivel parejo en sus plantillas. Los mismos técnicos también reconocen que, en el caso del portero, no se habla de un puesto normal, sino lleno de singularidades que exigen una mayor determinación. Abelardo ha buscado meterse en este dilema. Por una parte, para mantener viva la motivación de Cuéllar, uno de los grandes protagonistas del ascenso, proclamándose Zamora de la categoría, y también de la consecución de la permanencia. Por otra, porque el Pitu consideró necesario renovar la competencia al dejar a Alberto fuera de sus planes de futuro, a pesar de que el catalan cuenta con dos años más de contrato. Mariño llega sin complejos y con el aval de que su juventud no está reñida con la experiencia. Viene de asumir el reto de pelear por la permanencia en la máxima categoría con Valladolid y Levante, ha sido internacional en todas las categorías inferiores de la selección española, y se ha fogueado en una cantera de prestigio como la del Villarreal. Cuéllar, que también ha sido internacional sub-21, cuenta con un bagaje más amplio en el fútbol profesional, mejores estadísticas y la ventaja de conocer a la perfección los secretos de la portería del Sporting.