Fueron menos que en ocasiones anteriores, pero se hicieron oír en un Santiago Bernabeu que empezó pletórico y terminó con dudas y pitos a su equipo. El grueso de la afición rojiblanca se concentraba en un anfiteatro del Santiago Bernabeu (el mismo que han ocupado durante los últimos años), pero había camisetas y bufandas rojiblancas salpicadas por todas las zonas del estadio. La Mareona rojiblanca se dejó oír al inicio del partido, cuando se equipo se vio dos goles abajo y, ya enloquecida, en el tramo final en el que parecía que el Sporting podría sacar algo positivo del Santiago Bernabeu.

La afición sportinguista jaleó en todo momento a sus futbolistas, pero también hubo algún momento para la polémica y el enfrentamiento verbal. En un momento en que Nacho agarró descaradamente a un jugador rojiblanco para frenar a la tremenda un contragolpe sin que Hernández Hernández le apercibiera (acción que hubiera sido importante más tarde cuando el central sí que fue amonestado al cometer el penalti), la Mareona bramó el cántico de su invención: "Así, así, así gana el Madrid". La reacción del campo madridista fue inmediata y se revolvió con una sonora pitada dedicada a la Mareona.

El incidente no pasó a mayores y cada afición se centró en su equipo. Ganaron los blancos, es verdad, pero salieron más contentos los sportinguistas que el sábado sí, se sintieron orgullosos de su equipo. El penalti fallado por Cop fue un mazazo terrible, pero ni así se desanimó la parroquia rojiblanca, que siguió llevando en volandas a sus futbolistas hasta el pitido final.