La décima jornada sin ganar ha reforzado al Sporting. El equipo rojiblanco demostró en el campo del líder que sigue vivo y que está en condiciones de pelear por el objetivo de la permanencia. En el momento más delicado, después de haber tocado fondo ante la Real Sociedad y de recibir los pitos de su afición, el Sporting dio la cara con orgullo en uno de los partidos más complicados de la temporada. Ni siquiera después de verse dos goles abajo a los 18 minutos, los rojiblancos bajaron los brazos. El Sporting se ha reconciliado con el fútbol y lo ha hecho en el mejor escenario posible, cuando todos los focos les señalaban. Para colmo, la jornada ha sido propicia para los de Abelardo, que no lograron puntuar pese a su mejoría evidente. El Alavés fue el único de los ocho últimos clasificados que logró la victoria. Los otros siete cayeron derrotados, con lo que el Sporting se mantiene a un punto de la permanencia. La buena actuación de los rojiblancos abre algunos debates interesantes.

Cinco defensas por sistema. La primera gran cuestión afecta al estilo de juego. En Madrid, el Sporting utilizó un sistema nuevo con una defensa de cinco, cuatro en el medio del campo y Cop como delantero de referencia. El resultado fue un equipo más sólido y más ambicioso, que tuvo más posesión, que presionó muy arriba y que disparó mucho más de lo habitual. Abelardo tiene que decidir ahora si da continuidad a este dibujo táctico, si lo usa sólo fuera de casa, o si sirve para todos los encuentros. Las defensas de cinco son tendencia actualmente en el fútbol español. El Sevilla de Sampaoli es un claro ejemplo.

El Pitu recupera futbolistas. Además de mejorar la imagen colectiva, el partido de Madrid sirvió también de reivindicación individual de algunos futbolistas. Los casos más evidentes son Douglas y Carmona, pero también Isma López cuajó uno de sus mejores partidos de la temporada. Abelardo tiene que decidir ahora si da continuidad a estos jugadores o se mantiene fiel a los titulares habituales.

La importancia de la Copa. La próxima cita de los rojiblancos es mañana en Copa del Rey ante el Éibar. Hay mucha curiosidad por ver cómo encara Abelardo este torneo, al que el Sporting ha venido descuidando en los últimos tiempos. La Copa se plantea como un torneo que permite dar minutos a los futbolistas menos habituales. Sin embargo, es una competición que siempre ha gustado al sportinguismo, que ha visto a su equipo disputar dos finales.

Se abre el debate en la portería. Lo que parecía un caramelo envenado, le ha servido a Diego Mariño para hacer una gran presentación en sociedad. Cuéllar había recibido algunas críticas en las últimas semanas y la buena actuación del gallego abre el debate sobre el portero titular. El extremeño no se entrenó ayer por sus problemas en los isquiotibiales, por lo que Mariño puede tener continuidad a corto plazo.

Cuestiones a mejorar. La mejoría del Sporting ha sido evidente, pero se mantienen algunos errores habituales que hay que corregir. Las defensa de las acciones de estrategia, los errores individuales de algunos futbolistas en un evidente estado de baja forma y la falta de tensión defensiva de otros futbolistas son las asignaturas pendientes que tiene que trabajar Abelardo.

Cabe Nacho Cases en el nuevo dibujo. Una de las ausencias más llamativas en la alineación rojiblanca del sábado fue la de Nacho Cases. En los pocos minutos de que dispuso, el gijonés dio filo al equipo, se mostró muy activo y movió el balón con criterio y rapidez. Por más que Abelardo confíe en otros futbolistas que no terminan de responderle, resulta incompresible la ausencia de Nacho Cases en el centro del campo rojiblanco.