"Me he encontrado con un vestuario raro. He visto excesiva tristeza". Paco Herrera, entrenador del Sporting, reconoce que la derrota en Los Pajaritos ha hecho mella en el equipo. "Me ha dejado tocado", reconoce el técnico, especialmente disgustado con la imagen. Eso es lo que quiere cambiar mañana, en Copa (El Molinón, 20 horas), ante el mismo rival ante el que cayeron el pasado sábado.

"No estoy preocupado. Hay tiempo para todo. Estoy triste por la imagen. Se puede ganar o perder, pero hay que ser fieles a uno mismo. Nosotros no lo fuimos", dice Herrera sobre la visita a Los Pajaritos. Un partido en el que disculpa la expulsión de Castro. "Fue un acto de rebeldía porque no encuentra su sitio. No acaba de estar fino. Está disgustado y hay que valorarlo. No se lo tengo en cuenta. Es posible que juegue mañana", comenta.

Herrera espera pasar de ronda. "Quiero ganar. La Copa me ilusiona. Quiero hacer un buen partido por nuestra gente".