"Cuando Trejo jugaba en el Sporting yo estaba en el cadete o el Liga Nacional. Recuerdo verle en El Molinón. Poder enfrentarme a él es algo bonito". Nacho Méndez reaparece en una convocatoria liguera tras hacerlo por primera y única vez ante el Lugo. El luanquín vive con ilusión su regreso. "Estoy feliz y preparado para aprovechar una oportunidad. Voy con muchas ganas de disfrutar de un campo bonito como el de Vallecas", afirma con desparpajo. El mismo que muestra para responder sobre si sumar un punto ante el Rayo podría convertirse en un resultado valioso. "El Sporting nunca puede firmar un empate. Estoy convencido de que podemos sacar los tres puntos", subraya.

Nacho Méndez fue el jugador elegido por el club para posar con la tercera equipación el día que fue presentada. El canterano ha sido elegido ahora por Herrera para el partido en el que la camiseta de color azul marino y mangas verdes vivirá su estreno oficial. "Es una anécdota divertida", señala el futbolista entre risas. "Ojalá puede estrenarla sobre el campo algunos minutos, aunque sólo el hecho de estar ahí ya me hace muy feliz", comenta.

El luanquín se muestra agradecido con Herrera, con quien se siente cada vez más cómodo. "Al entrenar el último día con el primer equipo sabía que cabía la posibilidad de ir convocado y tenía todo preparado para viajar si se diera el caso. El míster nos está ayudando mucho. Estamos entrando varios en la dinámica del equipo y él siempre se preocupa por nosotros. Además, hay más gente preparada para dar el salto", afirma.

La visita al Rayo se convierte en una prueba importante para que el Sporting rompa con la dinámica negativa que acompaña a sus enfrentamientos a rivales de la zona alta de la tabla. "Es un partido que sabemos que es complicado e importante para el equipo", reconoce Nacho Méndez, que es consciente de las virtudes del conjunto madrileño. "Ellos tienen jugadores de calidad. Es un conjunto hecho para estar arriba. Va a ser un encuentro bonito de ver y de jugar. Va a ser importante para medir el nivel equipo", destaca. El canterano advierte que le queda mucho por aprender y que está viviendo un año clave en ese sentido. "El nivel de exigencia es mayor en el primer equipo, pero también lo es en Segunda B, donde no había jugado hasta ahora. Eso se nota", concluye.