Gran partido el que se pudo ver en Vallecas entre dos aspirantes al ascenso y que demostraron su valía sobre el césped con numerosas muestras de calidad individual y con la ambición suficiente para no conformarse en ningún momento con el empate.

Con la única novedad reseñable de Santos por Scepovic en el equipo titular de Paco Herrera, los gijoneses afrontaban un partido que en caso de victoria los colocaría como líderes en solitario de la categoría.

Con fuerza empezó el cuadro asturiano que ya se puso por delante en el marcador en el minuto siete. En un saque de esquina sacado en corto, los defensores rayistas no mantuvieron sus marcas y permitieron a Santos rematar a placer en el área pequeña con la cabeza para adelantar a los gijoneses.

Sin margen para la relajación, y prácticamente a continuación, Mariño salvó el empate con una gran estirada a remate de cabeza de Velázquez.

Desde entonces el Rayo comenzó poco a poco a hacerse con el mando del partido pero siempre enfrentó a un Sporting solidario y bien colocado en defensa que se defendía sin grandes problemas y creaba problemas a la contra.

En el minuto 32 Santos tuvo el segundo en un remate cercano que se le marchó demasiado cruzado ante Alberto, en una jugada que pudo haber finiquitado el encuentro.

El Sporting buscaba llegar al intermedio con ventaja pero, justo antes del descanso, un gran centro de Embarba desde la derecha permitió a De Tomás lograr el empate con un fácil cabezazo.

En la segunda mitad el Rayo fue el amo y señor durante la primera media hora. Con su juego preciosista y de toque intentaron desarbolar a un equipo asturiano que ahora sí sufría en defensa pero que curiosamente tuvo las mejores ocasiones para marcar.

Santos se trastabilló en la primera cuando ya encaraba portería, Moi Gómez no pudo superar a Alberto en su salida en la segunda y Viguera falló la más clara en un remate cercano que se le marchó desviado. Ocasiones más que suficientes para llevarse los tres puntos a Gijón pero que quizás hubiera sido injusto ante el juego realizado por los locales.

Cuando más sufría el Sporting optó Paco Herrera por un drástico cambio táctico. Con la salida de Moi del campo, el Sporting comenzó a jugar con tres centrales, con la incorporación de Xandao, y dos laterales largos. Con este cambio táctico el Sporting consiguió igualar el duelo y no sufrir en lo últimos minutos tanto como en el inicio de la segunda parte.

Partido jugado de poder a poder entre dos grandes equipo que mostraron claros galones para la lucha por las posiciones de privilegio al final de temporada.

Con este empate el Real Sporting se coloca tercero a un solo punto de las posiciones de ascenso directo, antes de afrontar el próximo partido como local en El Molinón. Será el sábado a las 20:00h.