Además de la derrota, de la mala imagen y de las protestas de la grada, el partido ante el Zaragoza deja otras secuelas importantes. La gravedad de la crisis del Sporting ha dejado en un segundo plano a esta cuestión, pero la preocupación por la epidemia de lesiones musculares en la plantilla rojiblanca crece en todos los estamentos del club. El partido ante los maños sumó dos nuevas bajas por este motivo que afectan además a dos zonas especialmente castigadas, como son los casos de Álex Bergantiños y Jordi Calavera. Rachid se queda como el único centrocampista del primer equipo, mientras que Herrera no dispone de ninguno de sus dos laterales derechos.

La preparación física del Sporting se está poniendo en entredicho. No sólo por este motivo, también por el bajo tono que demuestran los rojiblancos al final de los encuentros, en los que se concentran buena parte de los goles recibidos. En este sentido, Paco Herrera mantuvo ayer una conversación con el preparador físico David Chorro en la que pudo verse al técnico gesticulando de forma efusiva.

La preocupación por las lesiones ha trascendido las paredes del vestuario. Es un tema recurrente de conversación en los corrillos rojiblancos y ha alcanzado ya incluso a la planta noble de Mareo. Nadie, al menos públicamente, pone en cuestión la preparación física, aunque es cierto que se vigila con sospecha este aspecto que ha castigado ya a varios futbolistas rojiblancos.

Aún no hay un diagnóstico para los dos últimos caídos, pero lo que está claro es que no podrán jugar el encuentro ante el Barcelona B. Álex Bergantiños fue sometido ayer a una prueba radiológica cuyos resultados aún no se conocen. Se espera que la lesión del centrocampista gallego no revista demasiada gravedad. Más peliagudo es el caso de Calavera. Tras saber la lesión, Ángel Rodríguez sugirió al lateral que forzará la quinta amarilla antes de retirarse del campo cojeando y dejar al equipo en inferioridad. El lateral catalán aún no ha sido sometido a una prueba radiología puesto que se teme que sea más severa y se prefiere esperar a que se rebaja la edema para poder precisar el diagnóstico.

Ambos tienen afectados los isquiotibiales, un punto flaco esta temporada de muchos de los futbolistas rojiblancos. Xandao, Lora en dos ocasiones, Canella y Quintero (dos sobrecargas) han tenido algún tipo de problema en los isquiotibiales desde que empezaron los entrenamientos el pasado mes de julio. A día de hoy, y a la espera de que Canella pueda recibir el alta médica a tiempo de viajar a Barcelona, Paco Herrera sólo tiene disponibles a quince futbolistas de la primera plantilla.

Los problemas se concentran curiosamente en los defensas y los centrocampistas. El avilesino Sergio, que se ha demostrado que es una pieza fundamental del engranaje rojiblanco, se produjo una rotura de fibras en el gemelo derecho durante el calentamiento previo al encuentro ante el Valladolid. Un momento extraño para lesionarse ya encendió las alarmas en el club. Los problemas en el centro del campo se multiplican por la lumbalgia de Álex López, que no termina de remitir. El centrocampista gallego sufre un problema degenerativo que ya le dio problemas en el Valladolid y que le ha provocado unas protusiones muy dolorosas en la zona.

Además de las más sonadas, hubo también cuestiones menores. Por ejemplo, Federico Barba tuvo una sobrecarga en los adductores que no le dejó fuera de ningún partido. Lógicamente, también ha habido lesiones accidentales y fruto del contacto con el rival. Como la contusión en el muslo que sufrió Mariño tras un choque con el oviedista Linares y que le dejó fuera del partido ante el Numancia. O el impactante golpe que recibió Santos en la cabeza tras un espectacular choque con el portero del Sevilla Atlético Caro y que también le hizo perderse un partido por precaución. Una contusión en el pie de Carmona completa el parte de los golpes recibidos por los rojiblancos. Frenar la epidemia se ha vuelto prioritario.