Las noticias que llegaron de Málaga en a primera hora de la tarde de ayer desataron, con más ruido que nueces, el entusiasmo del sportinguismo. Jony se quedó fuera de la convocatoria del Málaga para un amistoso disputado ayer ante el Hamburgo y varios medios andaluces lo situaron de camino a Gijón. Las redes echaron humo, mientras en las oficinas de Mareo se guardaba un silencio sepulcral. La versión oficial emitida por el club costasoleño indica que el extremo cangués se cayó de la citación por unos problemas físicos. El sportinguismo quiso ver algo más. Desde el club rojiblanco se asegura que el Sporting aún no ha trasladado una propuesta en firme a ningún jugador en concreto. Miguel Torrecilla, de vuelta en Mareo, tiene la prioridad de contratar un extremo, pero son varios los nombres sobre su mesa, a la espera de que se vaya despejando el camino.

Lo que parece seguro a estas alturas es que Jony dejará La Rosaleda. El objetivo del futbolista pasa por encontrar acomodo en Primera División y la vista se vuelve de inmediato hacia el Alavés de Abelardo, su gran valedor. Éste sería el camino más empinado para el Málaga que prefiere evitar ceder al futbolista a un potencial rival directo. Otra cosa sería, (poderoso caballero es don dinero) que el Alavés acometiese un traspaso.

Jony es una opción de las que maneja el Sporting, pero no es la única. Tampoco parece la primera. Otro nombre que suena con fuerza es el de Rubén Peña, futbolista que dejará el Éibar en este mercado de invierno pero que también cuenta con una buena cotización en el fútbol de plata. Incluso ha sido vinculado con el Leganés, en el que ya militó.

Estas dos parecen ahora mismo las principales opciones que maneja Torrecilla, aunque hay más nombres en agenda. También hay algunos que se han tachado definitivamente, con el de Iván Alejo, futbolista cuya salida del Éibar no autoriza Mendilíbar, o Nahuel, al que Torrecilla ya fichó para el Betis, pero que recalará en el filial del Barcelona.

En principio la idea de la dirección deportiva pasa por incorporar a un futbolista que proceda de Primera División y que no requiera una fase de adaptación y pueda ofrecer un rendimiento inmediato. Torrecilla mantuvo una reunión con Rubén Baraja en Mareo, en la que analizaron toda la información recabada por el director deportivo para establecer la ruta a seguir.

La prioridad es la llegada de un extremo, pero en función del margen económico restante podría llegar también un centrocampista. Las salidas (el club quiere liberar masa salarial) influirán también en la posibilidad de reforzar otras posiciones en función de los jugadores que puedan dejar el club. Los técnicos valoran que merece la pena apurar los plazos y confían en que no precipitándose puede alcanzar objetivos más ambiciosos que en el mercado inicial.