El Sporting continúa con paso firme en su camino hacia el ascenso de categoría y aprovechó el empate entre Rayo y Cádiz y la suspensión del partido de la SD Huesca para colocarse como líder aunque empatado a puntos con oscenses y madrileños.

El Sporting exprimió un inicio loco de partido para ponerse en ventaja en el marcador y a partir de ese momento controlar con cierta tranquilidad el desarrollo del resto del partido.

Rubén Baraja, de nuevo, eligió el once esperado por todos los aficionados dejando a Barba en el banquillo y dando, por tanto, continuidad a Guitián en el centro de la zaga.

El encuentro comenzó de manera fulgurante. En una clarísima oportunidad, salvada bajo palos por un defensor, Santos no acertó a marcar tras decidir Rubén García no disparar y regalar el tanto al uruguayo.

Respondió el Almería por mediación de Pozo que colocó su disparo en la escuadra con Mariño ya superado en su estirada cuando se cantaba el tanto almeriense.

Sin tiempo para respirar un pase en profundidad de Rubén García dejó a Santos ante el meta rival al que batió sin piedad con su remate raso para adelantar a los rojiblancos.

Tras cinco-diez minutos más de correcalles, el Sporting consiguió dormir el encuentro que transcurrió sin mayores sobresaltos excepto la lesión muscular de Santos que tuvo que retirarse lesionado tras un sprint con un defensor.

No fue un partido fácil para el Sporting ni fue el mejor partido de los rojiblancos a pesar de lo abultado en el marcador.

En la segunda mitad la UD Almería no atacaba con claridad pero dispuso de infinidad de saques de esquina, casi siempre bien defendidos, que hacían que el balón siempre rondara la meta Mariño.

El meta no tuvo que intervenir en demasía pero salvó el empate en un remate a bocajarro de Alcaraz que podía haber supuesto el empate. También fue muy protestada una mano de Álex Pérez en el área que podía haber sido sancionada como penalti.

Ante las acometidas locales la mejor respuesta se produjo a la contra. Primero Hernán Santana aprovechó el pase de Jony tras el error de los locales en la salida de balón y posteriormente fue el propio Jony el que ya al filo del final marcó el tercero.

Resultado demasiado abultado para los merecimientos de unos y otros que quedó maquillado por Rubén Alcaraz al transformar un dudoso penalti de Álex Pérez por un ligerísimo agarrón cuando Caballero no podía llegar a la pelota.

Gol pírrico pero que supuso el fin de la racha de Mariño (y el Sporting) sin encajar y que ya superaba los siete partidos (desde el derbi frente al Real Oviedo).

Con las bajas de Santos por lesión y de Sergio Álvarez por acumulación de amonestaciones afrontará el Sporting su partido en El Molinón de la próxima jornada. Será el domingo a las 18:00h donde podrá defender su posición de privilegio.