Los campos 2 y 5 de Mareo, los habituales escenarios de los entrenamientos del Sporting, estrenaron ayer el funcionamiento de las seis cámaras que ha colocado el club -tres en cada una de los terrenos de juego- para analizar el trabajo de los futbolistas. La medida, extendida dentro del fútbol profesional, se adopta con el objetivo de dotar de una mayor información al cuerpo técnico a la hora de analizar en imágenes movimientos o situaciones ensayadas sobre el campo. A la vez permite visualizar en tiempo real todo lo que sucede en cada uno de estos escenarios sin tener que moverse de las oficinas del club.

Han pasado inadvertidas para muchos de los habituales en Mareo, pero el entrenamiento de ayer ya sirvió como banco de pruebas para estrenar las nuevas cámaras. En este caso, con motivo del ensayo matinal del Sporting sobre el campo número 5. Los objetivos se han situado en lo alto de los postes de iluminación situados en uno de los laterales del terreno de juego. Dos de ellas son fijas, mientras que la situada en el centro cuenta con un mecanismo que, a través de control remoto, se mueve para enfocar diferentes espacios que puedan ser de interés. El mecanismo se repite en el campo número 2, el que suele ser el principal escenario del trabajo del primer equipo.

La empresa contratada por el Sporting para dotar las instalaciones de esta infraestructura llevaba varios días trabajando en el cableado y la colocación de las cámaras. Una labor que, en principio, se ha dado prácticamente por concluida. Baraja contará así con una herramienta de la que ya disponen varios clubes españoles y muchos ingleses. En Inglaterra el rol del entrenador se entiende de una manera diferente, ya que algunos incluso prescinden de seguir parte de las sesiones semanales a pie de campo, haciéndolo desde su despacho, donde aprovechan las imágenes por cámara para corregir o estudiar si el trabajo se desarrolla de una manera correcta.