Al Sporting le tocará jugar por primera vez en la nueva casa del Atlético de Madrid, el Wanda Metropolitano. Atrás queda el recuerdo del Vicente Calderón, un estadio en el que el Sporting jugó a lo largo de cinco décadas, y vivió uno de los días más agridulces de su historia, cuando en 1981 se quedó cerca de la gloria tras perder su primera final de Copa del Rey por 3-1 frente al Barcelona. Pero en el estadio situado a orillas del Manzanares, el Sporting también vivió momentos felices, con victorias de prestigio en Primera, y también en Segunda. Porque el conjunto entrenado por aquel entonces por Pepe Acebal fue el único que ganó sus dos partidos en Liga al todopoderoso Atlético en la temporada 2001-2002, el segundo año en el infierno del conjunto colchonero, y solo Leganés y Sporting fueron capaces de ganar a domicilio al equipo que entrenaba Luis Aragonés, y que acabó subiendo a Primera a final de temporada.
Corría la 29.ª jornada de Liga cuando el Sporting le tocó visitar un domingo por la mañana de febrero al Atlético. Pepe Acebal alineó aquel partido a Valencia; Sastre, Isma, Pablo Amo, Dorado; Dani Borreguero, Juan; Pablo Álvarez, Lozano, David Pirri; y Villa. En la segunda mitad Aira entró por Isma, Michel por Lozano para reforzar el ataque, y Soto por Villa en los últimos instantes del encuentro.
En el Atlético el once lo integraron Burgos, Aguilera, Armando, García Calvo, Hibic, Carreras, Dani, Nagore, Movilla, Fernando Torres y Diego Alonso. Después tuvieron minutos Luque, Correa y el meta asturiano Sergio Sánchez, que entró por el lesionado Burgos.
En un partido muy igualado, con un Sporting sin complejos ante el equipo que llega líder de la categoría, con 15 puntos de ventaja sobre el cuarto clasificado, el conjunto entrenado por Pepe Acebal no le perdió la cara en ningún momento al encuentro. El Sporting, con 38 puntos, estaba a seis de los puestos de ascenso, cuya última plaza ocupaba en ese momento el Oviedo. En un escenario grande los rojiblancos, aquel día de camiseta blanca, supieron madurar el encuentro y aprovecharon una oportunidad de oro en el minuto 86, cuando fue expulsado el jugador del Atlético de Madrid Hibic por doble tarjeta, y dejaba una ocasión clara para el Sporting. En una falta en la frontal del área David Pirri se sacó un extraordinario zurdazo por encima de la barrera para batir a Sergio Sánchez y poner la locura entre La Mareona.
Aquel año el Sporting afrontaba su cuarta temporada seguida en Segunda, y no logró engancharse a la parte alta en el tramo final. Tocaba otra vez más seguir en Segunda, pero al menos quedaba el gustazo de que ese año se ganaba el derbi en el Carlos Tartiere (0-2), los dos choques ante el Atlético, y explotaba desde la cantera el que a la postre sería el máximo goleador de la historia de la Selección: David Villa.
