El Sporting pondrá kilómetros por el medio en una semana que se aventura difícil después del empate de ayer a última hora ante el Reus. El equipo pasará fuera cinco días para jugar en Copa ante el Rayo Majadahonda y luego en Liga ante un Cádiz en problemas. Alejados del foco, los rojiblancos tendrán tiempo para oxigenar y para tratar de atajar la crisis en la que se han metido a pesar de que sólo se llevan disputados nueve partidos de Liga. El Ramón de Carranza, con un Cádiz herido, no parece el escenario más propicio para la remontada.