En la larga travesía del Sporting en Segunda, la primavera de 2008 fue de mucha tensión en el conjunto rojiblanco. Tras diez años en la división plata por fin se acariciaba la Primera. Aunque por momentos ese ansiado ascenso se tambaleó. La segunda vuelta de la temporada 2007-2008 se hizo muy larga para el Sporting, que tuvo que pelear más de lo que pensaba cada punto. En la antepenúltima jornada de Liga el Sporting recibió en casa al Córdoba, y tuvo que vivir una remontada agónica, como hacia sucedido quince días antes frente al Granada 74. De nuevo el final fue feliz. Los goles de Bilic y Luis Morán en la segunda parte neutralizaron el tanto del club andaluz, y el Sporting festejó un triunfo que daba más de medio ascenso a Primera.
El 31 de mayo de 2008 el Sporting jugó con Roberto; Sastre, Iván Hernández, Jorge, Canella; Matabuena, Míchel; Pedro, Kike Mateo, Diego Castro; y Bilic. En la segunda mitad Barral entró por Diego Castro, Luis Morán por Pedro y Raúl Cámara por Kike Mateo. El Córdoba se adelantó en el minuto 55 por medio de Asen. Dos minutos después la entrada de Barral revolucionó el partido y el gaditano, tras pelear una jugada, sirvió a Bilic en el minuto 60 para sellar las tablas. Después Luis Morán entró para dar más chispa al ataque, y al borde del área, en el minuto 80, recogió un balón para batir de tiro cruzado mediante una volea al meta del Córdoba.
"La fe mueve marcadores" fue el título de la crónica de LA NUEVA ESPAÑA, en la que se resaltó también que "como anda justito de fútbol, el Sporting ha convertido el regreso a Primera División en una cuestión de fe". Porque el conjunto rojiblanco tiró de casta aquel día para sobreponerse al cansancio físico y el agotamiento de toda la segunda vuelta para lograr uno de sus triunfos más recordados en la temporada del ascenso.
La victoria ante el Córdoba le permitió al Sporting afrontó las dos últimas jornadas dependiendo de sí mismo. Aunque el conjunto entrenado por Manolo Preciado estuvo a un paso de llevarse un susto, ya que tras ganar al Córdoba perdió en Castellón, pero con la suerte de que la Real Sociedad, su perseguidor, también cayó en su visita al Alavés. La última jornada el Sporting se impuso al Eibar y selló diez años después su retorno a Primera.
Volviendo al partido ante el Córdoba, pese a la remontada, el conjunto andaluz tuvo opciones para volver a ponerse por delante tras el empate de los rojiblancos, que se volcaron en busca del triunfo y dejaron algunos huecos en defensa. Por suerte para el Sporting ese tanto del Córdoba no llegó, y el triunfo supo mucho mejor por el esfuerzo que llevaron a cabo.
"Sufrimos como perros. El equipo puso su dosis de testiculina para remontar y ganar este importante partido", señaló Preciado al término del encuentro. "La afición ha sufrido, pero al final ha disfrutado de la victoria. Después del empate sabía que íbamos a ganar", resaltó Mate Bilic.
