"Entendemos que la gente esté cabreada, pero tenemos que sobreponernos a eso. Toca trabajar, conseguir tres puntos cuanto antes y cambiar la dinámica". Carmona, uno de los veteranos de la plantilla del Sporting, intenta lanzar un discurso de firmeza en un momento difícil para el club rojiblanco. "Somos mucho mejores de lo que parecemos, pero nos está pudiendo la ansiedad en casa, hay un poco de mal ambiente y nos cuesta", indicó ayer el centrocampista balear.

Ya son cuatro los partidos que lleva sin ganar el Sporting, y en las últimas ocho jornadas los rojiblancos apenas han logrado un triunfo. Un bagaje pobre, que ha provocado que el ambiente se haya enrarecido, con la afición pidiendo la destitución de Rubén Baraja. Aunque el vestuario sigue confiando en el Pipo. "Estamos con el entrenador y el cuerpo técnico. Sólo nos hace falta un resultado positivo para coger confianza", apuntó Carmona.

La presión desde la grada, según la plantilla, les ha perjudicado en las últimas semanas, pero Carmona resaltó que quejarse no es la solución y que tienen que trabajar aún más para cambiar el rumbo. "La gente viene a disfrutar y ver a su equipo ganar. Llevo muchos años aquí, he vivido estas situaciones, pero como se consigue dar la vuelta es con resultados positivos", indicó.

En el último mes el Sporting apenas consiguió tres puntos sobre doce posibles frente a rivales teóricamente asequibles, situados en la zona baja de la clasificación. "La Segunda es muy igualada. No tenemos que mirar el calendario, hay que centrarse en el Eibar en la Copa para coger confianza y después en el Almería. En Segunda, si miras años atrás, hay equipos como el Girona o el Getafe que subieron y estaban como nosotros a estas alturas. Con tres victorias seguidas das un salto muy elevado, y si pierdes te caes para abajo", resaltó el centrocampista rojiblanco.

El Sporting lleva 14 puntos tras 11 jornadas y se aleja de la zona alta. "Ahora parece que nos cuesta un montón ir tirando hacia arriba, pero con una victoria todo cambiará", indicó Carmona.