El Sporting ya tiene detallados los números verdes que presentará en la próxima junta de accionistas, convocada ayer por el club para el 17 de diciembre, en primera convocatoria, y al día siguiente, en segunda, en el recinto ferial Luis Adaro. El conjunto rojiblanco cerró en 9 millones de euros el beneficio que presentará a los accionistas, reduciendo en casi un millón lo calculado en septiembre, en una cifra avanzada por LA NUEVA ESPAÑA. La razón es el adelanto contable de la totalidad de los impuestos del ingreso del traspaso de Meré, pese a que está pendiente de cobrarse el segundo plazo. En esa línea conservadora se ha confeccionado el presupuesto para la actual campaña, cifrado en 23,487 millones de euros. En él se estima que, al final de temporada, el club tendrá unas pérdidas de 651.644 euros.

El Sporting, a diferencia de etapas anteriores, se toma al pie de la letra el principio de prudencia. Un gesto que, contablemente, suele valorarse positivamente a la hora de analizar la salud económica de un club. Lo muestra, al menos, en el balance de situación y en las cuentas de pérdidas y ganancias que presentará en diciembre, a las que ha tenido acceso LA NUEVA ESPAÑA. El trato contable de los impuestos derivados de la venta de Meré, de la que se percibió el primer plazo, 5 millones de euros, quedando pendiente el restante de los 8,5 millones a los que se comprometió el Colonia alemán. No había obligación a hacerlo así, aunque se valore como lo recomendable. Fiscalmente también puede ser beneficioso. Como detalle llamativo, al margen de este apartado, se refleja en las cuentas un montante de 3,6 millones en préstamos -se solicitaron dos- que el club pidió bajo el argumento, ya mencionado por Javier Fernández, de "corregir picos de tesorería". Ambos préstamos ya se cancelaron.

El presupuesto para la 2018-19 es un reflejo de esa línea conservadora tras ingresos como las ventas de Sergio (4 millones) y Barba (3 millones). La partida en que se incluye estas dos operaciones "resultados por enajenaciones" sólo los cifra por valor de 5,159 millones. La diferencia se justifica en que, en el caso de Barba, sólo se incluye la cantidad restante entre la venta y su valor neto contable. El club todavía estaba pendiente de abonar parte del pago al Empoli, conjunto desde el que llegó el italiano a Gijón en el verano de 2017. El Sporting no ha sumado variables "factibles" en ninguna de esas valoraciones. Tampoco se han "engordado" números con la sentencia elevada al Supremo por el litigio abierto con el cuerpo técnico de Abelardo. Esta partida suma 1,215 millones de euros. Cuando la resolución sea firme, en caso de ser favorable al Sporting, pasará a ser ganancia. Detalles todos ellos, que antes no ocurrían. El hecho de que la Liga haya supervisado las cuentas y dado el visto bueno a la estimación de pérdidas es otro síntoma de que la propia patronal considera asumible, o poco significativo, ese escenario de números negativos. A favor del club también está que los fondos propios serán positivos por primera vez en años.