Cuando el Sporting cayó hace un mes con el Rayo Majadahonda se hizo de noche pese a que lucía el sol en Gijón y era la hora del vermú. La mañana del 24 de febrero, el sportinguismo, con resignación, casi tiraba la toalla tras la tercera derrota seguida. El pesimismo rondaba el entorno rojiblanco durante todo el curso, pero ese día muchos dejaron de creer. Casi un mes después, y después de tres victorias seguidas, la ilusión vuelve a brotar. Con moderación, porque el seguidor del Sporting ya se ha dado muchos golpes en forma de desilusión esta temporada. Pero el derbi ha vuelto a encender una sonrisa, una llama de esperanza, y una calculadora que vuelve a tener pilas para echar números. El Sporting afrontará con 42 puntos el derbi, a seis del play-off, con el espaldarazo anímico que supondría derrotar al Oviedo otra vez en Liga tras 17 años sin hacerlo, y con el cuarto triunfo seguido que podría hacer más creíble una remontada que hace nada era imposible.
Del peor bache de la temporada el Sporting ha logrado levantarse. El derbi, que hace un mes se veía como un suplicio, con el miedo a sufrir otro rejonazo del eterno rival, y con un Sporting sin aspiraciones, se ve ahora como una oportunidad de acabar de ponerse de pie, y de seguir caminando con firmeza. Nunca en toda la temporada había logrado tres triunfos seguidos el Sporting. Y ahora incluso puede llegar a enlazar cuatro.
No parece la jornada más propicia para recortar puntos con la sexta plaza si el Sporting gana, ya que el Cádiz recibe el Córdoba y el Mallorca al Zaragoza, dos rivales de la zona baja. Pero un triunfo ante el Oviedo permitiría seguir manteniendo el pulso, y echar la vista al año pasado para ilusionarse. El Sporting tiene dos modelos a seguir. Primero el propio Sporting, que llegó por estas fechas a encadenar ocho triunfos seguidos y doce jornadas sin perder. Y ver más cerca el espejo del Valladolid, que la temporada pasada a estas alturas solo tenía dos puntos más que los rojiblancos tras la 30.ª jornada, pero estaba a tres puntos de la sexta plaza, por los seis que tiene de desventaja ahora el Sporting. El final ya es conocido, con el Valladolid subiendo en el play-off.
Otro dato curioso para creer es la coincidencia de la racha actual con la que inició Baraja el curso pasado, que llevó a los rojiblancos hasta liderar la clasificación. Fue en la jornada 28.ª cuando comenzó la reacción, ganando a Osasuna (2-0), y después a Sevilla Atlético (0-1) y Cultural Leonesa (4-0). Ahora en esas mismas jornadas el Sporting ganó al Numancia (1-2), Almería (1-0) y Córdoba (1-2). Un triunfo ante el eterno rival el domingo sería el golpe de moral necesario para intentar la proeza de acercarse a una racha casi imposible como la de la pasada temporada.
El Sporting, después de dos días de descanso, y una paliza física tras un duro viaje de ocho horas en autobús desde Córdoba, volverá hoy a entrenarse en Mareo. José Alberto ha querido en esta semana especial aislar a sus jugadores, por lo que los tres próximos días serán las sesiones a puerta cerrada. Hoy y el viernes en Mareo, y mañana en El Molinón. La circunstancia se produce ante el derbi, pero también tras el momento desagradable vivido la semana en El Molinón, con las críticas de un aficionado en el entrenamiento. Lo que sí hará el Sporting es trabajar de cara al público el sábado a primera hora de la mañana en Mareo.
