En el minuto 65 del partido entre el Málaga y el Sporting, Pablo Pérez vio la tarjeta roja directa por esta entrada por detrás. El jugador rojiblanco pidió insistentemente al colegiado que recapacitase la acción al considerar que no era merecedora de tarjeta roja directa.
Poco después el Málaga también se quedaría con 10 jugadores tras la expulsión de Diego González.