Después de la de cal, con un soberbio partido ante el Almería, llegó la de arena para el Sporting. Y de nuevo a domicilio, donde el Sporting sigue sin carburar. La derrota en Fuenlabrada escuece y reaviva las dudas. En el cómputo global el partido de ayer posiblemente no empeore al de Las Palmas, donde el Sporting recibió una nota de "no presentado". La diferencia en esta ocasión fue que sí hubo un poso al que agarrarse al inicio, pero que se diluyó en una segunda parte para olvidar. Ahí la nota ya no fue como en la isla de "no presentado". Fue un suspenso en toda regla el que recibió el conjunto de José Alberto, perdiendo toda la fiabilidad defensiva, y sin ningún tipo de peligro en ataque. Demandó regularidad al equipo José Alberto al final del partido. Y no le falta razón. Pero después de 10 jornadas disputadas, el conjunto rojiblanco no ha sido capaz de hilar dos partidos seguidos satisfactorios, tanto en juego como en resultados. José Alberto repitió ayer en el Fernando Torres alineación, pero la imagen fue radicalmente distinta a la del jueves. En el estreno en partido oficial ante el Fuenlabrada, debutante en la categoría, y como ya sucedió el curso pasado con el Rayo Majadahonda, el Sporting se llevó otro rejonazo. Otro fiasco, preocupación y de nuevo curvas.
