En la ciudad por excelencia vacacional de España, el sportinguismo cuenta desde esta temporada con un punto de reunión. Con la desaparición hace unos años de la histórica peña de Torrevieja, la provincia alicantina tiene un lugar de encuentro ahora para los emigrantes asturianos aficionados al Sporting, y los que aprovechan para disfrutar de unos días de vacaciones. La peña, que fue constituida por ocho personas, alcanza ya los 26 socios. Y el sábado debutará en un partido de los rojiblancos, animándoles en el Martínez Valero frente al Elche.
"La mayoría somos asturianos, o descendientes. Aunque algunos aprovechan cuando están de vacaciones para venir", señala Jorge Martino, presidente de la Peña Benidorm. Desde el inicio de la temporada se concentran para ver los partidos del Sporting en su sede. "Llevamos muchos altibajos esta temporada, nos falta equilibrio, y eso se nota", cuenta Martino, que también respalda el trabajo de José Alberto, cuando se encuentra en un momento difícil. "Le doy el margen de confianza a José Alberto. Le veo un entrenador de futuro y espero que le salgan bien las cosas", añade.
Este viernes tendrán un encuentro rápido con la plantilla del Sporting. El sábado disfrutarán de una espicha con los componentes de la peña Sentimiento Rojiblanco en la previa del partido, y el domingo de otra con los de Los Escalones, en la que será su puesto de largo oficial como peña rojiblanca.
El presidente de la peña, Jorge Martino, es un gijonés que con 12 años se fue a vivir con su madre a Benidorm. Después regresó y estuvo unos años de nuevo en Gijón, hasta que volvió a la ciudad alicantina, donde lleva viviendo los últimos 13 años, y se casó con una sevillana, "que es una sportinguista más", y tiene tres hijos, a los que también ha contagiado su pasión rojiblanca. "El mayor lo comparte a la mitad el Sporting con el Barcelona. La niña muy de Manu García y el pequeño solo del Sporting", matiza.
"Echo mucho de menos ir a El Molinón", comenta Martino, que explica que lo peor de la lejanía es no sentir de cerca la pasión por el Sporting. "Al menos, cuando los partidos, nos reunimos a lo grande, tenemos aquí bufandas, banderas y mucha animación", destaca. En su caso, pese al paso de los años, aún recuerda su niñez en Gijón. "Maceda era vecino nuestro. Ayudaba a mi madre a subir bolsas al piso cuando venía conmigo con el carricoche", afirma. "El jugador que más me gustaba era José Luis Ablanedo, tenía un golpeo espectacular", subraya Martino.
