El Sporting ha decidido variar el guión de la semana de trabajo. El entrenamiento del sábado, que iba a celebrarse en Mareo, se traslada finalmente a El Molinón. Será la única sesión abierta al público de la semana, ya que José Alberto ha preferido que el resto de sesiones sean a puerta cerrada.

La decisión del Sporting llega un día después de que el club anunciase anunciase que rechazaba las 1.200 entradas que iba a enviarle el Oviedo para el derbi, para mostrar así su desacuerdo por la repetición del dispositivo de seguridad, que impide que los aficionados rojiblancos puedan desplazarse libremente al Carlos Tartiere.

De esta manera, ante la ausencia de seguidores del Sporting en Oviedo, el club ha querido abrir El Molinón para que la afición pueda dar el último aliento a los suyos.