El Tenerife hizo ayer oficial la contratación hasta el próximo 30 de junio de Rubén Baraja como entrenador del primer equipo. El vallisoletano, que estuvo al frente del Sporting entre diciembre de 2017 y octubre de 2018, sustituye en el cargo a Sesé Rivero, que venció en Gijón en su estreno hace algo más de una semana, pero cayó derrotado con el Almería en la última jornada.

Baraja, de 44 años de edad y con experiencia en los banquillos de Valencia Juvenil, Mestalla, Elche, Rayo Vallecano y Sporting, se compromete por lo que queda de Liga, aunque su relación laboral con el Tenerife podría renovarse de forma automática en función de determinados objetivos. Su opción fue una de las tres que el club puso sobre la mesa desde el primer día, tras la destitución de López Garai. Las otras dos fueron Curro Torres y Juan Ramón López Muñiz. Con este último negoció el Tenerife, pero el técnico asturiano no aceptó las condiciones para venir, tal como ha sucedido dos veces más en los últimos años.

Precisamente Muñiz fue uno de los técnicos con los que estableció contacto el Sporting tras la derrota ante el Tenerife de hace algo más de una semana, que dejó en el aire la continuidad de José Alberto. Sin embargo, el Sporting apostó por mantener a José Alberto, que empató el pasado fin de semana ante el Mirandés y aún tendrá una nueva oportunidad.

Ayudantes de Baraja

Baraja afronta ahora un nuevo proyecto en los banquillos, en un equipo situado un puesto por debajo del Sporting en la clasificación, con 18 puntos, y en un momento delicado. A Tenerife, Baraja se lleva también a sus dos ayudantes de confianza, que ya los tuvo en el Sporting, José Ramón Rodríguez (segundo entrenador) y Manu Poblaciones (preparador físico).

El Pipo dirigió 38 partidos en el Sporting, en los que logró 62 puntos, con un balance de 18 victorias, 8 empates y 12 derrotas, con 52 goles marcados por 35 recibidos. Llegó con la temporada 2017-2018 en juego, reanimó al Sporting, que estaba tocado y fuera del play-off, y logró, con una racha de ocho triunfos seguidos, meter a los rojiblancos en el play-off. Sin embargo, el Valladolid, en la primera eliminatoria, acabó con las ilusiones del club rojiblanco.