"No hay base legal para aplazar el partido", denunciaba el Sporting el 12 de enero de 1997 tras posponerse el encuentro que debía enfrentar al conjunto rojiblanco y al Betis en la jornada 19.ª de aquella temporada.
Que aquel partido se jugara en marzo y no enero como estaba previsto fue todo un drama. Según el presidente de la entidad bética, el histórico Manuel Ruiz de Lopera, su equipo contaba con hasta 12 bajas. Seis jugadores estaban enfermos de gripe: Alexis, Bjelica, Alfonso, Olías, Vidakovic y Nadj. Cuatro estaban lesionados: Merino, Pier, Sabas y Luis Fernández. Y otros dos estaban ausentes: Roberto Ríos y Finidi. El máximo dirigente bético escribió a la Federación Española de Fútbol en lo que el Sporting entendió como "una jugada perfecta, ilegal y típica de los tiempos de la mafia de los años 20". Las llamadas del club rojiblanco no sirvieron de nada.
Aquella historia fue descrita por Benito Floro, entrenador por aquel entonces del Sporting, como algo digno de "la parodia nacional". El Sporting blandía el comunicado del Betis y esgrimía en todo momento que "no hay ni un solo soporte legal en las normas de la Federación que sirva de sostén a la petición del Betis; eso sí, por el contrario, en favor de la postura de nuestra entidad sí las hay".
Para Gerardo González Otero, en aquel momento secretario general de la RFEF, sí había razones para el aplazamiento del partido.
En aquella época, las plantillas podían estar compuestas por hasta 25 jugadores a los que se podían sumar otros integrantes del filial de cada entidad. El Betis tenía en aquel entonces solo 21 fichas ocupadas por jugadores de la primera plantilla. Al tener aquellas 12 bajas de las que presumía Lopera solo quedaban a disposición de Serra Ferrer 9 jugadores. "Nosotros no tenemos la culpa de que el Betis tan sólo tenga 21 de las 25 fichas posibles, ni de que tenga un jugador en la selección y otro sancionado, o que dos de los jugadores que no están en la lista de lesionados no hayan jugado todavía en esta Liga; esta resolución crea un precedente muy peligroso", argumentaban desde la planta noble de Mareo.
El Sporting, además del perjuicio de ver cómo se aplazaba su partido durante tres meses, perdió la prima de 25 millones de pesetas que Canal+ debía pagar por los derechos de retransmisión.
Otro que se quejó de aquel entuerto fue el Real Madrid. El equipo de Fabio Capello tuvo que cambiar el horario de su partido contra el Extremadura y el italiano se preguntaba cómo era posible todo aquello en la mejor liga del mundo a la vez que felicitaba a Lopera "por conseguir una cosa que nadie había hecho hasta entonces".
El partido se jugó un jueves 6 de marzo de 1997 ya con todos los jugadores béticos disponibles y con un 2-4 final favorable a los béticos.
