"Nuestra realidad es que tenemos cuatro defensas sanos y cuatro jugadores en el centro del campo para tres posiciones". Con el subidón de la Copa del Rey aún presente, tras eliminar al Villarreal, y con la Real Sociedad esperando para la próxima semana, Andoni Iraola trata de bajar de la nube al Mirandés, que se enfrentará mañana al Sporting en El Molinón. El técnico del conjunto burgalés se muestra preocupado por el estado físico del equipo, que ha jugado dos partidos a la semana desde que empezó al año al tener que disputar Liga y Copa del Rey. "Hemos incorporado a Lorenzo Crisetig, que viene de estar parado y que no sabemos cuándo le vamos a poder introducir en esa rotación, pero por ahora tenemos a esos cuatro. Donde tenemos algo más de margen es en las otras tres posiciones de arriba. Es verdad que vamos muy justos, el otro día perdimos a Enric y seguramente perderemos a alguno más porque los esfuerzos que les estamos pidiendo a los jugadores son importantes", explicó ayer Iraola. El Mirandés tendrá la próxima semana el partido de ida de las semifinales de la Copa del Rey, que será en Anoeta ante la Real Sociedad. "Hubiera preferido que el partido de ida se jugara en Anduva", comentó Iraola antes de añadir que "llegamos justitos de piernas, el domingo (por mañana) jugamos en Gijón y luego nos tocará ir a un campo como Anoeta, muy abierto, en un partido donde la Real Sociedad propone mucho y nos va a exigir mucho".