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Giovanella: "Sé que Murilo triunfará, por eso se lo recomendé a Miguel Torrecilla"

"Hace cuatro años se le veían cualidades para tener éxito en Europa", afirma el descubridor en Brasil del futbolista del Sporting

Murilo, durante su etapa en el Lajeadense.

"¿El mejor ante el Racing? No me extraña. Tenía la certeza de que le iban a ir bien las cosas". Han pasado cuatro años desde que Everton Giovanella, aquel rubio centrocampista que guió al Salamanca a Primera e hizo carrera en el Euro-Celta, apostó fuerte por Murilo, la gran figura de la victoria del Sporting en Santander. Él, entonces, era el presidente del Lajeadense, club que acababa de subir a la Primera brasileña. Allí se encontró a una promesa llegada desde Inter de Porto Alegre y Botafogo que buscaba minutos. "Se le veían maneras desde pronto", dice al descolgar el teléfono desde Río Grande del Sur, Brasil, para atender la llamada de LA NUEVA ESPAÑA. "Sé que triunfará, por eso se lo recomendé entonces a Torrecilla", subraya el descubridor del carioca.

"Miguel (Torrecilla) es muy cabezota. Tardó demasiado en hacerme caso, ¿eh?", bromea Giovanella, gran amigo del director deportivo del Sporting desde que ambos compartieran vestuario en el Salamanca que ascendió a Primera División en la temporada 1996-97. "A Murilo le conozco en 2016 porque el Lajeadense acababa de subir a Primera y era un poco un escaparate para jóvenes que no tenían sitio en clubes grandes. Hablé con su agente. El jugador prometía mucho, pero no había acabado de dar el salto en sus anteriores destinos. Vino a préstamo y al poco tiempo hizo partidos muy buenos, muy superiores a lo que estábamos acostumbrados a ver. Sobre todo, a nivel físico y técnico", asegura el excéltico.

"Llamé a Miguel para decírselo. No era una llamada a un director deportivo, era a un amigo. Por mi experiencia en Europa vi cualidades en él que le harían perfectamente fichar por un club español y tener éxito. Hacía el fútbol que gusta en Europa", explica sobre aquel primer contacto con el salmantino para hablar de Murilo. Torrecilla dejó reposar aquel comentario. "Suelo intercambiar mucha información con él. Siempre está pendiente del fútbol brasileño. Me pregunta bastante. Cuando veo algo diferente, le llamo, aunque luego no me haga caso", vuelve a bromear Giovanella sobre su especial vínculo con el salmantino.

Murilo terminó su cesión en el Lajeadense y firmó por otro club brasileño, el Joinvile, donde volvió a ser protagonista. Giovanella siguió llamando a Torrecilla. "Miguel (Torrecilla) sabe que cuando le insisto en un jugador es porque merece la pena. Si recomiendas a un futbolista te juegas también tu nombre, tu prestigio. En este caso no había duda", prosigue el brasileño. El siguiente paso de Murilo fue para cruzar el charco. Fichó por el Nacional de Madeira, de Portugal, con el que ascendió a Primera. "Antes de que firmara por el Sporting de Braga ya llamé con insistencia a Miguel", recuerda.

"Es intenso, tiene velocidad, desborde, gol y es pillo", resume Giovanella cuando en la conversación sale a relucir la jugada de su primer gol con el conjunto gijonés. "Es que además no falta a un entrenamiento y hace vestuario. Ese carácter y entrega le hicieron llegar a donde está ahora", añade su mentor, alejándole de los estereotipos. "El año que ascendimos Miguel y yo a Primera con el Salamanca, a estas alturas estábamos peor que el Sporting a nivel de clasificación. Todo es posible cuando se cree en ello", apunta Giovanella. "Espero que Murilo ayude a alcanzar el objetivo. Me llamó cuando llegó a Gijón. Es un chico agradecido. Se merece que le vaya bien", añade antes de que la conversación gire hacia cómo ve la situación de su gran amigo, el director deportivo rojiblanco.

"A Miguel siempre le voy a desear que le vaya todo bien", comenta antes de defender la labor de Torrecilla. "Vino para devolver a Primera División al Sporting, que es donde debe de estar, y en la primera temporada se estuvo muy cerca. El equipo llegó a ponerse primero, parecía que iban sobrados y luego empezó a caer. Es difícil de explicar la razón. Es un profesional que tiene el respeto de todos los clubes por donde pasa. En el Celta de Vigo, sobre todo. Las personas no cambian por lo que allí, en el Sporting, terminará sucediendo lo mismo", sentencia. "Me encantaría ir a El Molinón antes de que termine la temporada para verle a él y a Murilo", continúa. "Hay tiempo para la remontada, hágame caso", concluye.

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