Como en la consulta del médico. Con cita previa y llamados a viva voz por su nombre y apellido. Así fueron desfilando decenas de socios del Sporting ayer por las oficinas del club en El Molinón para renunciar a su carnet de abonado. A cambio, el club les ofrece una compensación económica del 23,8 por ciento sobre el carnet del curso pasado por aquellos partidos jugados sin público por culpa del covid. El plazo para esta opción, la última de las siete dadas por el club, se prolonga hasta el 10 de octubre. "Da pena no renovar", afirmaron ayer, con resignación, algunos de los que renuncian a seguir sin fútbol presencial.
Lara González era socia del Sporting desde hacía cinco años. En su familia, son otros dos abonados. Como es complicado que todos coincidan a la vez en El Molinón, renuncia a la renovación. A pesar de que el Sporting dio marcha atrás a su intención inicial de no devolver el dinero, el enfado permanece. "Lo han organizado muy mal. Deberíamos dejar de renovar todos", afirmó. Manuel Ángel Vázquez llevaba siendo socio desde hace cerca de una década. Ayer, dejó de serlo. Las dudas a la hora de que sea posible acceder a El Molinón pesaron en su decisión. "No se puede ir al fútbol, así que es dinero perdido", dijo. "Soy del Sporting, pero no soy tonto. Estoy harto de la gestión y del trato. Pagar para no ir al fútbol es tirar el dinero", apuntó Juan Vidal, otro abonado, socio del club desde 2015.
Entre los que renuncian, los hay que dejan la puerta abierta al regreso. "Si el año que viene las cosas van mejor, volveré", indicó Ángel Gregorio Vázquez. El liderato del equipo y el buen comienzo de la escuadra de David Gallego amortigua el cabreo de este aficionado. "Me ha sorprendido. Me arrepiento un poco de no seguir", añadió este seguidor rojiblanco. Iris Barragán, otra de las que renuncia, lo hace porque se va Madrid a estudiar un máster de virología. "Me voy fuera, pero aún así no renovaría", apuntó. "Mi decisión es tajante. El inicio es puro teatro", comentó José Peña, otro de los que renuncia a su carnet de socio, que no a su fe sportinguista.
