"Había ganas de volver a la rutina competitiva". Samuel Baños inicia esta tarde en Mareo su segunda campaña como entrenador del Sporting B, que recibirá en Mareo a la Cultural Leonesa (16.45 horas, Sporting TV) "Toca adaptarse a esta incertidumbre", repite sobre una campaña en la que media plantilla la tiene en dinámica del primer equipo, el formato de la Segunda B ha cambiado y los objetivos se fijan "casi día a día".
-¿Cómo vive la vuelta a la competición?
-Con la incertidumbre de la que todos hablamos. Han sido meses en los que, primero, cuando nos encerraron, no sabíamos si íbamos a retomar la liga; después, tras las vacaciones, desconocíamos cuándo podríamos entrenarnos y ahora hay que amoldarse a lo que vaya surgiendo. No sabemos a ciencia cierta con qué jugadores vamos a poder contar a lo largo de la temporada. Hay que vivir el día a día y apañarse.
-¿Desgasta en un mundo tan estructurado haber vivido tantos meses con todo en el aire?
-En esta profesión, cuando pasas al otro lado (el del entrenador), sabes que tienes la cabeza siempre dando vueltas. Si pasas tiempo llorando por las esquinas es tiempo perdido. Lo más difícil de asumir es esa sensación de descontrol brutal que provoca el covid-19.
-¿Para el Sporting B es mejor o peor esta nueva Segunda B?
-No lo sé. Sé que hay que intentar sacarle partido. Partimos de una situación con una pretemporada atípica: hemos podido jugar pocos amistosos: tenemos mucha gente del juvenil, chicos que apenas se han podido entrenar con nosotros... Ya veremos al final.
-¿Cómo está el equipo?
-Nos faltan cosas. Hay que crecer y venirse arriba ante la dificultad. Tocará madurar rápido. El proceso se va a acelerar.
-¿Cuál es el objetivo?
-Que el equipo sea lo más competitivo posible y se adapte lo más rápido a la categoría. Hay que ir día a día siendo un poco mejores todos. No me planteo ahora en pensar en el largo plazo.
-Se han reforzado con Koné y Mateo ¿Le hubiera gustado contar con más refuerzos?
-Estoy contento. Ha llegado al equipo gente de la casa y aquí las cosas son de otra manera. Si hubiera venido mucha gente los chavales hubieran tenido que esperar. Pasaremos dificultades pero vamos a ser positivos y si logramos acelerar esos procesos de formación el resultado será interesante.
-¿La nueva dirección deportiva ha marcado puntos en común con el primer equipo?
-Sí en la filosofía de club, de los valores, para ir todos de la mano. Eso se transmitió desde el minuto uno y tiene que ser una máxima. Lo que no hay es ninguna imposición en cuanto a jugar todos los equipos de una manera u otra.
-¿Cómo está viendo a los Pelayo Suárez, Pablo García, Guile Rosas, Gaspar...?
-Han dado un nivel muy bueno todos los que han participado en el primer equipo. El entrenador está dando oportunidades y ellos tienen que seguir madurando. Los jugadores de la cantera deben currar como animales y tener paciencia. Estoy muy contento de verles ahí. Para muchos el proceso del filial fue un proceso de visto y no visto.
-¿Qué le parece el inicio del primer equipo?
-Muy bueno. Lo hubiéramos firmado todos. Los resultados te dan tranquilidad, te muestran el camino al rendimiento. Hay que valorarlo. No siempre se va a poder encadenar cuatro victorias consecutivas. En cualquier categoría es muy difícil y en Segunda, más. La exigencia tiene que ser la justa. Ojalá vengan más rachas, pero sin dejar de ser conscientes de las dificultades para estar arriba.
-Y mientras tanto, Javi Fuego suma 550 partidos oficiales.
-Coincidí con él como jugador y cuando apareció ya era un ejemplo en comportamiento. Fue un muy buen alumno y ahora es muy buen maestro de los que vienen. Si su caso se tratara de un jugador de fuera, que no fuera asturiano, seguramente se le daría más importancia. Usted calcule cuántos años se necesitan para sumar ese número de partidos y además a qué nivel hay que estar. Y aún así, todavía tienes que demostrar, fíjese cómo es el fútbol. El exceso de responsabilidad, aunque seas veterano, también se nota y en casa, es añadida. Esta temporada le veo más liberado.
