Miguel Torrecilla vuelve al fútbol español para asumir una de las plazas de mayor prestigio y también más convulsas de la Segunda División. El exdirector deportivo del Sporting desempeñará en Zaragoza idéntico cargo que en Gijón, estrenando el puesto en la semana en la que el club maño visitará El Molinón. Lo hace con el equipo tercero por la cola y tras días de idas y venidas en la institución, con proyectos que finalmente fueron cayéndose hasta que el dedo del exfutbolista Carlos Cuartero, director general del club, terminó señalándolo a él.
Miguel Torrecilla tiene previsto llegar esta noche a Zaragoza para ser mañana presentado como nuevo director deportivo del conjunto maño. Lo hace después de desvincularse del Waasland-Beveren de la Primera División belga, al que había llegado el pasado verano tras su salida del Sporting. La incorporación del salmantino pone fin a semanas en las que la lista de nombres para tomar las riendas de la parcela deportiva han sido amplias.
La vuelta de Víctor Fernández, incluso antes de hacer oficial la salida del anterior director deportivo Lalo Arantegui, fue el primer intento del Zaragoza para recuperar el rumbo deportivo que le ha llevado a ser candidato al ascenso a Primera durante los últimos años. Las conversaciones no cuajaron y el club maño valoró apostar por un proyecto deportivo encabezado por César Sánchez, exjugador de Real Madrid y Zaragoza, entre otros, y Ander Herrera, actual jugador del París Saint-Germain después de labrarse un nombre en las filas de conjunto maño. Tampoco se llegó a un acuerdo y Cuartero puso sobre la mesa el nombre de Miguel Torrecilla.
La sensación en el entorno del Real Zaragoza es que la llegada de Miguel Torrecilla se ha recibido con cierto escepticismo. Al salmantino le persigue el fracaso en un Sporting en el que llegó a sumar 40 fichajes en tres temporadas (36 jugadores y 4 entrenadores) sin conquistar el objetivo por el que llegó: el ascenso. La evolución en el club gijonés fue a menos hasta el punto de que la entidad rojiblanca buscaba alternativas para cubrir su salida desde diciembre del año pasado.
Torrecilla tiene por delante la necesidad de una revolución en el mercado invernal que en Zaragoza sitúan en no menos de cinco fichajes para la plantilla, además de resolver de manera inmediata la incógnita del banquillo. Hoy, en el partido ante el Almería, se sentará Iván Martínez, pero su puesto no está asegurado para visitar el domingo El Molinón. Un estadio al que el salmantino podría volver tras su adiós del Sporting en mayo.
