La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Así vivieron el partido los jugadores afectados por el brote del Sporting: Confinados en la grada

Gallego deja fuera a todos los recuperados del covid y mantiene su confianza en la “unidad B” | Manu y Pedro, con minutos

Los suplentes del Sporting siguen el partido en la grada tras David Gallego y miembros del cuerpo técnico rojiblanco. | LOF

“Para nada es un castigo”. David Gallego quiso dejar claro tras el encuentro frente al Castellón, que el haber dejado a todos los jugadores que estuvieron infectados por coronavirus en el banquillo, pese a tener el alta médica, se debe a una simple “decisión técnica” y no una medida correctiva contra algunos jugadores que se saltaron las recomendaciones del club en sus vacaciones navideñas.

Gallego apeló a la meritocracia para confeccionar el once inicial del encuentro de ayer y volvió a apostar por la “unidad B”, la que viene actuando desde la crisis que produjo los contagios. Venía avisando toda la semana de que lo tenía muy claro, y así lo demostró: jugaron los mismos que venían haciéndolo desde el covidgate, los que dieron la cara en los peores momentos, con hasta nueve jugadores de baja. Ni uno de esos nueve futbolistas ya recuperados a nivel médico jugaron de inicio.

Así, el banquillo –grada, en tiempos de covid– del Sporting ofreció una imagen insólita, plagado de habituales titulares: Mariño, Pedro, Manu García... Todos ellos vieron el encuentro sentados tras David Gallego. Una apuesta fuerte del entrenador de Suria que, con el ventajismo del resultado, quizá no parezca la más acertada, pero que deja claras las intenciones del entrenador: en este equipo nadie tiene un puesto asegurado, solo juega el que se lo gana.

“Volvería a hacer el mismo once, porque lo tenía pensado de antemano”, incidió Gallego. “Intento ser justo, hacer el mejor once, venimos de ganar, competir, lo volvería a hacer”. De hecho, quiso alabar que “en la primera parte creamos muchas ocasiones y fue con ese once”, con lo que “cuando pierdes, lo fácil es decir que es bueno el que no ha jugado”.

Así, el técnico explicitó que “no voy a pegarme un tiro en el pie, haré el mejor once posible, los quiero con locura y quiero a todos metidos”, pero dejando claro que “sus compañeros lo hicieron bien y merecían continuar”. De hecho, “cuantos más estemos al 100%, más competencia habrá y eso hará que el nivel suba”, argumentó.

A ello se suma que, como ya aseguró Gallego en la previa, los jugadores podían tener el alta médica, pero no competitiva. Es decir, a efectos facultativos ya han superado la enfermedad, pero les falta ese rodaje y ritmo de competición para rendir como lo venían haciendo antes de las vacaciones navideñas y, a posteriori, de su infección. “No vienen de estar parados, sino de una enfermedad y tienen que incorporarse poco a poco”, explicó el preparador rojiblanco, “hay jugadores a los que ha afectado más, y otros que físicamente están mejor”, pero añadiendo en que “el once que he sacado no es porque el resto no estuviera bien, sino porque estaba convencidísimo que ese era el once que iba a sacar”.

Lo que sí tiene claro David Gallego es el potencial que tienen esos jugadores, aunque no estén ahora a su mejor nivel. Así, cuando las cosas se pusieron más cuesta arriba al Sporting, con el segundo gol del Castellón, el técnico giró la cabeza y eligió a Manu García y a Pedro como sus apuestas para revertir el devenir del partido. Una apuesta que ayer, sin embargo, no le dio resultado.

El habilidoso atacante ovetense, aunque ya había disputado algún minuto frente al Betis, acusó las semanas de inactividad. Le faltó esa chispa que le diferencia y le hace un jugador especial, de los que pueden resolver partidos. Ayer, a causa de esa falta de rodaje en lo que va de año, no pudo lograrlo. Intentó ver huecos donde no los había, pero sus intentonas fueron, una y otra vez, inanes ante la defensa castellonense.

Pedro Díaz se mostró falto de ritmo, acusando más si cabe esa falta de minutos de juego y entrenamiento en lo que va de año. El centrocampista lo intento, pero no logró conectar con el encuentro. Lento, llegó tarde a todos los balones divididos, ganándose incluso una amarilla por ello. Tampoco estuvo preciso a balón parado. Errores directamente relacionados con esa falta de ritmo competitivo.

En los últimos minutos también compareció Pablo Pérez, que se mostró más participativo, dejándose ver en la parcela ofensiva. Se notó que fue el primero en reincorporarse a los entrenamientos tras la enfermedad. Mientras, Mariño, Guille Rosas, Gaspar y Gragera siguen sin contar con minutos. Nacho Méndez ya disputó alguno en el partido copero y Pelayo Suárez venía de haber disputado el encuentro completo con el filial el pasado sábado, rindiendo a un buen nivel.

Compartir el artículo

stats