El Sporting, como si de un torero se tratase, superado el tercio de varas y el de banderillas, se enfrenta al tercio más trascendental, el que define la calidad de la faena: el tercio de muerte. Los de David Gallego llegan a la recta final del campeonato en una posición envidiable, asentados en los puestos de play-off. De hecho, desde que se creara esta nueva modalidad de campeonato hace una década, el equipo gijonés nunca había alcanzado estas alturas de curso sin haberse bajado ni una sola jornada de los puestos nobles de la clasificación. Ni siquiera en la temporada del último ascenso, donde los de Abelardo cayeron de la sexta posición en la cuarta jornada, cuando fueron séptimos. Fue la única en la que estuvieron fuera de la promoción.
Así, el Sporting llega lanzado al último tercio del campeonato. A falta de 14 jornadas, los de David Gallego tienen a su alcance cumplir el objetivo de luchar por el ascenso. Si se divide la temporada en tres partes iguales, el Sporting acabó la primera de ellas, superada la jornada 14, como quinto clasificado, habiendo sumado 27 puntos, a dos del ascenso directo que por entonces copaban Mallorca y Almería y cuatro sobre el séptimo clasificado, el Logroñés. Los rojiblancos sufrieron un pequeño bajón en el segundo tercio de la temporada, donde sumaron 21 puntos, alzándose séptimos en la clasificación particular comprendida entre las jornadas 15 y 28, a uno del play-off, a seis del ascenso directo y a diez del líder, el Mallorca. Unas cifran que le hacen mantenerse, en la clasificación global, en un meritorio quinto puesto, con 48 puntos, seis por encima del séptimo clasificado (la Ponferradina) y abriendo cada vez mayor brecha con los equipos que pelean por entrar en los puestos de promoción. Tras la Ponferradina se encuentran el Mirandés, a ocho puntos, y Girona, a diez.
Los de David Gallego lucharán por mantener ese ritmo de puntuación en las últimas 14 jornadas de campeonato, con 42 puntos aún en juego, sabedores de que gran parte de las esperanzas de cumplir los objetivos pasan por sumar la mayor parte posible de los puntos que se pongan en juego en El Molinón. Además, el Sporting se mantiene peleando por el ascenso directo, que marca el Almería con siete puntos de ventaja sobre los gijoneses. El líder sigue siendo el Mallorca, a doce del Sporting.
Precisamente los baleares son el próximo rival del Sporting. Visitarán este domingo El Molinón, el único estadio invicto a estas alturas de la temporada en el fútbol profesional español, y uno de los pocos de Europa. Una condición que pondrá en liza el Mallorca, único equipo de la Segunda División española que no conoce la derrota lejos de su estadio. Un duelo por todo lo alto que dirimirá en gran medida las opciones de uno y otro de aquí a final de campeonato. De ganar el Mallorca, el equipo bermellón estaría más cerca de asegurarse el ascenso directo. De lograr la victoria el Sporting, los gijoneses amarrarían más el play-off, permitiéndose incluso poder pensar en cotas mayores.
A este encuentro llega el Sporting en una de sus mejores rachas del curso, sumando seis encuentros consecutivos sin conocer la derrota por segunda vez esta temporada, en los que ha firmado tres victorias (Logroñés, Málaga y Albacete) y tres empates (Cartagena, Espanyol y Ponferradina). El último de ellos, en tierras bercianas, en un encuentro en el que llegó a ponerse por delante con un claro 0-2.
