El futuro de Saúl García en el Sporting pasa, en buena medida, por el regreso a Primera. El club rojiblanco está muy satisfecho con el nivel mostrado por el cántabro, cedido por el Alavés y atado en caso de ascenso a la máxima categoría a través de una opción de compra obligatoria que, según ha podido saber LA NUEVA ESPAÑA, está tasada exactamente en 375.000 euros. El problema está en si no hay ascenso. A la espera de la decisión del conjunto vitoriano, en plena pelea por mantenerse y al que debe retornar en junio, el futbolista, de 26 años, ya está siendo seguido por otros equipos de Primera.
La dirección deportiva del Sporting ha aprovechado las últimas semanas para afianzar las bases del futuro atando renovaciones hasta 2025 como las de Pedro Díaz o Gaspar Campos. Con un ojo en la actual situación del equipo y otro en la planificación de la próxima temporada, el lateral izquierdo es uno de los puestos a reforzar ante la incertidumbre de qué sucederá con Saúl García. El club desea que pueda seguir en Gijón, pero trabaja ya en alternativas que le permitan adecuarse al escenario de continuar en Segunda y no poder competir para retener al cántabro. El descenso del Alavés pondría casi imposible que el jugador siguiera de rojiblanco, y tampoco es descartable que su futuro pueda seguir fuera de Vitoria dado que su buena temporada le ha convertido en futbolista apetecible. El salario de Saúl, en torno al medio millón de euros, tampoco es fácilmente asumible por muchos equipos de la categoría de plata, entre ellos, el Sporting.
Saúl García está encantando en Gijón, donde está teniendo un protagonismo del que no había disfrutado en temporadas anteriores. Suma ya 26 partidos de Liga esta campaña, cifra de apariciones que no alcanzaba desde su etapa en el Racing de Santander en la 2014-15. A todo esto hay que sumar la rápida y gran adaptación a un vestuario en el que ha encajado a la perfección. La dirección deportiva le incorporó para competir por el puesto con Pablo García, otro jugador en el que se tiene una gran confianza de cara al futuro y que, a sus 20 años y en su primera aparición en el fútbol profesional, ha respondido por encima de lo esperado.
El contrato de Saúl García con el Alavés se extiende hasta 2023. Llegó al conjunto vitoriano en el verano de 2019, tras terminar su vinculación con el Deportivo de la Coruña, pero nunca ha llegado a disputar ningún partido oficial ya que en su primer año salió también cedido con destino al Rayo Vallecano. Los madrileños serán rivales mañana de un Sporting en el que Saúl se ha convertido en intocable.
El lateral trabaja al margen y su presencia ante el Rayo Vallecano está casi descartada
Saúl volvió a trabajar ayer en el gimnasio, por lo que su participación en el partido ante el Rayo está casi descartada, a la espera de lo que suceda en el entrenamiento de esta mañana. El Sporting continuó con la preparación del duelo ante los vallecanos, tomando parte ya los titulares ante el Alcorcón. Sobre estas líneas, por la izquierda, Pablo Pérez, Pedro Díaz, Gaspar, Trabanco, Pelayo Suárez y Pablo García, en un momento de la sesión.
