Sergio Álvarez (Avilés, 23-1-1992) descuelga el teléfono en su día de descanso. Lo que puede parecer normal se convierte en un gesto excepcional en el fútbol actual. “Me presta hablar con vosotros”, explica el canterano del Sporting y ahora rival de los rojiblancos. Centrocampista del Eibar, donde cumple su cuarta campaña, el domingo se reencontrará en Ipurúa con muchos de los amigos que dejó en Gijón. Miembro de aquel equipo de los “guajes” que logró el último ascenso, ve al Sporting en una versión mejorada a la del año anterior. “Fue muy injusto que la pasada campaña se quedaran fuera de la promoción”, subraya este diplomado en Magisterio antes de meterse en materia.
Gijón en la distancia. “El del domingo es un partido muy especial, como son todos cuando me enfrento al Sporting. Es mi cuarto año fuera de Gijón, pero el Sporting siempre será mi equipo. Intento ver todos los partidos. Ahora más todavía por estar nosotros en Segunda y ser uno de nuestros rivales. Han empezado como tiros. Da gusto verlos jugar. Afrontamos el partido desde el respeto de que viene el líder. Nosotros también tenemos un gran equipo. Nos falta cuadrar cosas porque venimos de un cambio drástico en la plantilla”.
Uno de los capitanes. “Hubo tantos cambios que este año, en cuanto a antigüedad, soy el tercer capitán del equipo. No es algo nuevo porque ya me tocó desarrollar esa función en el Sporting, pero es una responsabilidad añadida a la hora de ayudar a los compañeros, sobre todo a los más jóvenes. Intento ser una persona seria y responsable. Hay que dar ejemplo. Tengo la suerte de estar en un grupo que es muy trabajador y formado por gente muy humilde. Hay un buen grupo humano y eso es importante”.
Pedro y Gragera. “Pedro Díaz y Gragera están ahora muy bien, pero también empezó muy bien Nacho Méndez y además está ahí Christian Rivera. La temporada es larga y todos van a ser importantes. Creo que están dando un paso adelante y están por encima, en cuanto a juego, de lo visto anteriormente. Son jugadores jóvenes, la experiencia se coge a base de partidos, y ese proceso es normal. Van a aportar mucho”.
Evolución táctica. “Creo que uno de los puntos fuertes de este Sporting está en cómo aplica los conceptos tácticos. Hace todo con mucho sentido. En ataque están todos en una buena estructura, y cuando toca defender, lo mismo. Trabajan todos al unísono. Eso se suma a que en el plano individual todos están en buen nivel. Me parece que es una de las grades fortalezas del equipo”.
Inicio sin sorpresas. “Me dejó buenas sensaciones el Sporting el año pasado y no me sorprende que haya iniciado tan fuerte esta temporada. Mantener a muchos de los jugadores que estaban es un punto a favor, y después se han encontrado con que futbolistas como Fran Villalba ha respondido muy bien a una ausencia importante como la de Manu García”.
Lo que perdió. “Echo de menos jugar en El Molinón. Ipurúa lo han renovado, lo han dejado muy chulo, aquí hay un gran ambiente de fútbol, pero es que cuando El Molinón está a tope... Ese espíritu que se respira le va a ayudar mucho esta temporada al Sporting”.
Rivales y amigos. “Sigo manteniendo relación con muchos jugadores que siguen esta plantilla. Hablo mucho con Pablo Pérez y Mariño. También con Nacho (Méndez), Pedro, Babin y Cuéllar. Con la mayoría son muchos momentos compartidos que hace que dejen de ser compañeros para convertirse en amigos.
Ofertas este verano. “Ha sido un verano atípico. El descenso a Segunda ya te habla de un año complicado. Hubo algunos clubes que se interesaron por mí, pero desde un primer momento el Eibar me dejó claro que contaba conmigo. Sabía que el club iba a hacer un buen equipo y estoy ilusionado en luchar por el ascenso”.
Último año de contrato. “Es pronto para hablar de mi futuro. Sí que es verdad que es un año importante para mí. Durante la temporada tocará decidir. En el Eibar me encuentro a gusto. Si toca seguir, contento, y si toca cambiar, con la mentalidad abierta y con ganas de seguir creciendo. ¿Volver al Sporting? Es difícil. He tenido muy buenos momentos y he disfrutado mucho del fútbol, pero no es ahora una obsesión volver. Estoy abierto a diferentes cosas, a probar otros equipos, pero nunca se sabe. Se tendría que dar el momento. Está claro que el Sporting es mi casa”.
El nuevo Eibar. “Hemos hecho catorce fichajes y también ha cambiado el cuerpo técnico. Eso hace necesario un proceso de adaptación para que todo funcione. Se ha formado un buen equipo, con un grupo equilibrado de futbolistas. El club ha hecho una apuesta importante y tenemos una responsabilidad grande para dar respuesta a ello. Estamos en el camino para conseguirlo. El domingo se verá un buen partido”.
La vida sin Mendilibar. “Mendi estuvo muchos años. Dejó una impronta muy importante en el club, un legado. El cambio ha sido grande. Con Garitano las ideas son distintas. Por ejemplo, la presión es alta, pero no tan asfixiante como con Mendilibar. Manejamos diferentes registros y nos sabemos adaptar a situaciones diferentes. Digamos que jugamos distintos micropartidos en uno solo”.
Jugar, un ser o no ser. “¿Jugar sí o sí ante el Sporting? Me gustaría, claro, pero primero hay que ver cómo se prepara el partido. Empecé de titular, pero luego he salido desde el banquillo. Me gustaría haber participado más, pero siendo consciente de que hay una competencia importante. Estoy con ganas de trabajar y aportar cosas, como siempre he hecho”.
