Ramírez, entrenador del Sporting: “Nos faltó punch; la expulsión del Leganés nos cambia la hoja de ruta”

“No hice antes el cambio de sistema porque éramos capaces de dominar y entrar; con más presencia en el área tampoco terminamos de tener ocasiones”, afirma el técnico rojiblanco

Miguel Ángel Ramírez, a la derecha.

Miguel Ángel Ramírez, a la derecha. / Área 11

Ángel Cabranes

Ángel Cabranes

Pegada. Eso es lo que a ojos de Miguel Ángel Ramírez le faltó al Sporting para sacar provecho de los cincuenta minutos que jugó en Butarque con superioridad numérica. “Nos faltó punch”, reconoció el entrenador del Sproting de Gijón. No cree que haya sido consecuencia del sistema. Pone en valor que ni con los cinco defensas, primero, y con dos delanteros, después, los rojiblancos tampoco alcanzaron a protagonizar grande ocasiones. ¿La solución?. Trabajar con sus delanteros.

El partido. “Ellos cambian la estructura de salida y nosotros tenemos que ajustar para presionar. Surge la expulsión y a partir de ahí es campo contrario, cierre de laterales…  La expulsión del Leganés nos cambia la hoja de ruta. No planeas jugar contra uno menos. Se trataba de encontrar presencia en el área. Muchas veces iba a ser con centros laterales. Incluso haciéndolo no llegamos a tener presencia en el área”. 

Cambio al 4-4-2. “No lo hice antes porque estábamos siendo capaces de dominar y poder entrar. Luego, obviamente, piensas. Con más presencia en el área tampoco terminamos de tener ocasiones. Deberíamos haber tenido más peso”. 

Cristo de interior. “Él es un delantero fuerte, es bueno jugando de espaldas y súper agresivo al espacio. Teniéndolo a él en esa posición podíamos buscarle y amenazar”.

Expulsión de Jony. “No me quiero meter en barros. Cali estaba al lado y me dijo que no le dijo nada al árbitro. El árbitro se dirigió a él y le dijo: “¿tú quién eres?”, en un tono muy despectivo”. 

El gol. “Estábamos consiguiendo (superioridad) entre primera y segunda línea. Nos faltó punch. Nos costó estar más finos en espacios cortos. Ha sido falta de punch en los últimos metros, de ganar duelos. Es complicado”. 

Objetivo. “El objetivo es ganar en casa el próximo partido y no me descentro de esto. Es lo que consume toda mi energía. No sé en qué me ayuda pensar en otro objetivo. Al final de los noventa minutos te dice el juego donde estás y al final de temporada te dirá dónde mereces estar. Intentaremos hacer méritos para estar lo más arriba posible”. 

Tres centrales. “El sistema no es inamovible. La idea de los tres centrales es un poco por características de los defensas y de la plantilla y ser solidos para crecer en otros aspectos. Un mal gesto técnico no creo que pueda ser una mala situación defensiva. No creo que se pueda achacar el gol a la defensa. El equipo defensivamente está sólido”.

Doce tarjetas. “No me ha parecido que ha sido un partido duro o brusco. Los dos equipos han competido bien. Ha sido todo bastante limpio. A partir de ahí. No he visto un partido bronco para tanto”. 

Falta de punch. “No me preocupa, me ocupa. Seguro que con minutos, Jeraldino va a ir adaptándose a la Liga y esperamos mejor rendimiento. Y el resto de delanteros, veremos cómo podemos mejorar su rendimiento para que mejore el equipo”. 

Vestuario. “Está jodido, pero si ha habido una palabra que resuma la situación ahora, es familia. La hemos nombrado. Los equipos cuando se gana, ponen el hagstag familia. Que me digan qué familia le va bien todo el tiempo. Se sufren dificultades y contratiempos. En la respuesta de la familia está el crecimiento”. 

Marsà. “Muy contento. Es un chico con un potencial tremendo. Nos va a dar mucho y lo entiendo todo. Le da un plus a la plantilla que no teníamos. Es polivalente y nos da flexibilidad. Es un win-win. Al ser tan joven, ojalá pueda ser un proyecto del club”.